El consultorio en donde Alarcón recibía a sus pacientes, en el distrito limeño San Martin de Porres, fue allanado por la policía. En el lugar exhibía un diploma de otro profesional. Además de hacerse pasar por dentista, el sitio fue encontrado en pésimas condiciones de higiene.
Representantes del Colegio Odontológico del Perú acompañaron a los agentes que capturaron al estafador. Lo más insólito de la diligencia fue encontrar taladros de construcción dentro de las herramientas que usaba Alarcón. Estos eran utilizados para instalar prótesis en los pacientes.
El falso odontólogo se resistió a ser arrestado argumentando que estaba haciendo un reemplazo. La señora con la que el sujeto fue encontrado ya estaba lista para ser intervenida con un proceso de profilaxis.