Elvis murió en el baño. Algunos dicen que tuvo un paro cardiaco debido a sus problemas con las drogas, mientras otros especulan que fue por culpa de su peso.
Sin embargo, su médico personal presentó otra (muy controversial) teoría en el 2010 cuando presentó su libro The King and Dr. Nck: él asegura que el cantante falleció por pujar demasiado fuerte en el trono de porcelana.
Por extraño que esto suene, hay un vínculo muy bien establecido entre defecar y morir. De hecho, científicos noruegos publicaron el primer caso reportado de esta extraña relación en 1968.
CÓMO PUEDE MATARTE DEFECAR
La culpa es de una condición muy rara llamada síncope defecatorio, un término muy elegante para la pérdida del conocimiento o un desmayo, ocurrido cuando estás en el baño.
Cuando estamos a punto de ejecutar, instintivamente empleamos una técnica de respiración llamada maniobra de Valsalva, explica el dictar Satish Rao, director del Centro de Salud Digestiva en la Universidad de Augusta.
Básicamente, te presionas para defecar. Inhalas profundamente y lo sostienes, antes de tratar de exhalar con tus vías aéreas cerradas.
Esto expande tus pulmones, empujando tu diafragma hacia abajo. Tu diafragma, a su vez, empuja tus órganos abdominales, lo que pone presión en tu pelvis.
Como resultado, los músculos de tu ano se abren gentilmente, permitiendo salir lamateria fecal.
Sin embargo, cuando sostienes la respiración de esta forma, suceden muchos cambios importantes en el resto de tu cuerpo, comenta el doctor Rao.
Debido a que estás sosteniendo aire en tu cavidad pulmonar, afectas tu flujo sanguíneo. Como resultado, llega menos sangre a tu corazón y tu cerebro, lo que provoca una caída en la presión arterial.
Esto puede provocarte mareos e, incluso, un desmayo.
Y si el flujo sanguíneo es afectado, especialmente en alguien que tiene algunas arterias bloqueadas, puede ser suficiente para provocar un paro cardiaco, indica el doctor Rao.
MORIR DEFECANDO: ¿QUIÉN ESTÁ EN RIESGO?
En hombres saludables, esta respuesta fisiológica no es un problema, explica Rao. Ellos son capaces de regular la presión sanguínea bastante rápido antes de sentir cualquier síntoma.
Sin embargo, personas con problemas cardiacos o de presión arterial, o quien toma medicamentos para la hipertensión, están en mayor peligro.
Esto se debe a que su cuerpo no puede regular de manera óptima la presión arterial, lo que les dificulta controlar el flujo sanguíneo.
En resumen: los hombres saludables no deben preocuparse por morir mientras defecan.
Pero, hombres con enfermedades cardiacas o problemas de presión arterial, puede que deban evitar pujar demasiado. Esto intensifica la respuesta de tu cuerpo a la maniobra de Valsalva.
¿QUÉ PUEDEN HACER?
Reduce las causas de estreñimiento, para que la materia fecal salga más fácilmente, pujando menos.
Esto se logra incrementando la fibra en tu dieta: un metaanálisis chino del 2013 concluyó que la gente que incrementó su consumo de fibra, fue 19% más propensa a defecar más frecuentemente.
El Instituto de Medicina recomienda que comas 38 gramos diarios, pero no te preocupes por llegar a cierta cantidad, indica el asesor nutricional de Men’s Health, Alan Aragon.
En vez de eso, trata de comer más de fuentes enteras y menos refinadas, como vegetales, frutas, legumbres, nueces y granos como avena y quinoa.