Santo Domingo. República Dominicana. Es el colmo de la desfachatez, pena y vergüenza fue lo que sentí esta tarde mirando el programa Pégate y Gana con el Pachá.
Resulta que Frederick Martínez y Emilio Ángeles fueron a visitar a la cárcel a Blas Peralta, quien está acusado de quitarle la vida al exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de allí salieron convencidos de que al dirigente sindicalista le colocaron una «Trampa».
El Pachá llegó tan lejos que asegura que las pruebas presentadas por la Fiscalía del Distrito Nacional fueron adulteradas para hacerle daño a Peralta.
Coño pero que cachaza, que timbales tiene el Pachá.
¿Hasta dónde llega una persona en su afán de llamar la atención? Así no, esa no es la forma.
Es cierto que Blas Peralta hasta que no sea juzgado goza de la presunción de inocencia, pero repito así no señores.
