La Repùblica Dominicana es el único país del mundo en el cual se denomina con el apelativo “concho” a los vehículos que se usan para el transporte público de pasajeros. ¿Qué significa “concho”?
El Diccionario Pequeño Larousse (pág. 257) dice: Poso, sedimento. Túnica de la espiga de maíz. En Chile, final de una cosa. Ejemplo: Ver la función hasta el concho, también en Chile sobras de comida.
En la República Dominicana la palabra “concho” se usa como una epéntesis de la palabra prohibida coño. La epéntesis es una figura gramatical que consiste en intercalar letras en una palabra, distorsionándola en su pronunciación, pero dejándole el mismo significado, ejemplo: corónica por crónica.
La epéntesis sirve también para disfrazar palabras prohibidas, para poderlas usar cotidianamente sin provocar reproche, ejemplo: caray por carajo. La palabra “concho” es una epéntesis de coño, que es un término tabú, que realmente no tiene ningún significado, no aparece en el Diccionario Pequeño Larousse, pero que en la sociedad dominicana es una “mala palabra”.
Bueno, pero ¿por qué a los vehículos que transportan pasajeros en la República Dominicana se les denomina “concho”? El “Concho Primo” era un personaje caricaturesco creado por don Bienvenido Gimbernard, padre del historiador y músico sinfónico Jacinto Gimbernard. Esa caricatura de el “Concho Primo” aparecía en la Revista Cosmopolita que antes y durante la Era de Trujillo, producía y publicaba don Bienvenido Gimbernard, y con ella se hacían comentarios políticos y sociales, tal y como hace hoy la el personaje “Boca e chivo”.
Esa revista era uno de los principales medios para la publicidad gráfica de aquella época y cuando llegaron los primeros carros Chevrolet, importados por el señor Amadeo Barletta, don Bienvenido Gimbernard le sugirió que estableciera una flotilla de Chevrolet para transportar pasajeros en una ruta fija, y que les pusiera el nombre de CARROS DEL CONCHO PRIMO, es decir, carros para transportar gente de la categoría social del “Concho Primo” de las caricaturas. Al señor Amadeo Barletta le pareció muy largo el nombre y propuso que se dejara sólo CARROS DEL CONCHO. Después el pueblo se encargó de llamar “concho” a todo vehículo para el transporte urbano de pasajeros, y creó el verbo “conchar” y el gerundio “conchando”.
Muchos desconocedores del origen de nuestras cosas, han tratado de imponer el americanismo taxi, pero el “concho” ha sobrevivido y por ser un concepto autóctono, creado por nuestra historia, por nuestra costumbre, debemos preservarlo.
Publicado en gazcueesarte.com por Manuel Bergés
Para el «Dominicano» la palabra «concho», tal como «coño» es muy compleja.
Es tan igual para expresar desde dolor, disgusto hasta felicidad.
Es sujeto, verbo y adjetivo.
Para el «Dominicano» la palabra «concho», tal como «coño» es muy compleja.
Es tan igual para expresar desde dolor, disgusto hasta felicidad.
Es sujeto, verbo y adjetivo.
En una ocasión oí al sociologo Teofilo Barreiro decir que el nombre de CONCHO par los carros de transporte publico se debe a que los choferes de estos primeros carros formaron el primer sindicato de choferes denominados Confederacion Choferil (CONCHO), y marcaron todos los carros de transporte publico con la palabra CONCHO en las puertas delanteras. No se qué de cierto tenga esa version, pero me parece lógica
En una ocasión oí al sociologo Teofilo Barreiro decir que el nombre de CONCHO par los carros de transporte publico se debe a que los choferes de estos primeros carros formaron el primer sindicato de choferes denominados Confederacion Choferil (CONCHO), y marcaron todos los carros de transporte publico con la palabra CONCHO en las puertas delanteras. No se qué de cierto tenga esa version, pero me parece lógica
Amigo Aldo Peguero.
Usted tiene la definicion equivocada de concho primo.
Lo de la caricatura esta bien… Pero la parte donde menciona al Sr. Amadeo Barletta no creo que sea la realidad porque el personaje de ConchoPrimo no tiene nada que ver con los carros del servicio publico..
Debajo la definicion de la epoca del ConchoPrimo en Republica Dominican (wikipedia)
Conchoprimo fue el nombre genérico con el que eran llamados los caudillos y caciques rurales que tomaban parte en las guerras civiles sucedidas en la historia dominicana, especialmente en las ocurridas entre los años 1899 y 1916, es decir, entre el asesinato de Ulises Heureaux y la primera intervención estadounidense en Santo Domingo. Este período, conocido en la historia dominicana como la «Época de Concho Primo», se caracterizó por el ambiente de caudillismo, primitivismo político y revoluciones montoneras donde era común ver a estos caudillos (De ahí el nombre)
A principios del siglo XX, este estereotipo del caudillo alzado fue utilizado por la prensa de entonces para personificar a la Nación dominicana en varias situaciones, especialmente en caricaturas de corte político.
Conchoprimo fue una personificación de la Nación dominicana basada en los caudillos y caciques regionales que pulularon en la política dominicana de ese entonces (Juan Isidro Jiménez, Horacio Vásquez, Desiderio Arias, etc.) y de la forma en la que esta era ejercida en esa época, en medio de derrocamientos, problemas económicos, corrupción, guerras civiles y revoluciones montoneras.
El personaje permaneció amorfo en la imaginación popular, hasta que en 1919, el dibujante Bienvenido Gimbernard, productor, editor, e ilustrador de la revista Cosmopolita (Medio de difusión de la época) le dio cuerpo al personaje dibujándolo como un campesino recostado en una silla de guano, tocado de un sombrero de alas anchas, fumando un cachimbo de barro, pañuelo al cuello, camisa y pantalones de dril claros, con sandalias en los pies, un acordeón en una mano y un machete amarrado al cinto. En la antedicha revista, se hacían comentarios políticos y sociales ilustrados mostrando al personaje, a modo de caricatura política. Otro caricaturista contado de ese entonces, llamado Ramón Mella, también ilustró al personaje en 1914.
Cultura con sabrosura
Amigo Aldo Peguero.
Usted tiene la definicion equivocada de concho primo.
Lo de la caricatura esta bien… Pero la parte donde menciona al Sr. Amadeo Barletta no creo que sea la realidad porque el personaje de ConchoPrimo no tiene nada que ver con los carros del servicio publico..
Debajo la definicion de la epoca del ConchoPrimo en Republica Dominican (wikipedia)
Conchoprimo fue el nombre genérico con el que eran llamados los caudillos y caciques rurales que tomaban parte en las guerras civiles sucedidas en la historia dominicana, especialmente en las ocurridas entre los años 1899 y 1916, es decir, entre el asesinato de Ulises Heureaux y la primera intervención estadounidense en Santo Domingo. Este período, conocido en la historia dominicana como la «Época de Concho Primo», se caracterizó por el ambiente de caudillismo, primitivismo político y revoluciones montoneras donde era común ver a estos caudillos (De ahí el nombre)
A principios del siglo XX, este estereotipo del caudillo alzado fue utilizado por la prensa de entonces para personificar a la Nación dominicana en varias situaciones, especialmente en caricaturas de corte político.
Conchoprimo fue una personificación de la Nación dominicana basada en los caudillos y caciques regionales que pulularon en la política dominicana de ese entonces (Juan Isidro Jiménez, Horacio Vásquez, Desiderio Arias, etc.) y de la forma en la que esta era ejercida en esa época, en medio de derrocamientos, problemas económicos, corrupción, guerras civiles y revoluciones montoneras.
El personaje permaneció amorfo en la imaginación popular, hasta que en 1919, el dibujante Bienvenido Gimbernard, productor, editor, e ilustrador de la revista Cosmopolita (Medio de difusión de la época) le dio cuerpo al personaje dibujándolo como un campesino recostado en una silla de guano, tocado de un sombrero de alas anchas, fumando un cachimbo de barro, pañuelo al cuello, camisa y pantalones de dril claros, con sandalias en los pies, un acordeón en una mano y un machete amarrado al cinto. En la antedicha revista, se hacían comentarios políticos y sociales ilustrados mostrando al personaje, a modo de caricatura política. Otro caricaturista contado de ese entonces, llamado Ramón Mella, también ilustró al personaje en 1914.
Cultura con sabrosura