Miami, Estados Unidos. La justicia de Estados Unidos arrestó a tres personas que robaron 1.000 millones de dólares en el mayor fraude al sistema de salud pública cometido hasta ahora en el país y que afectó a miles de pacientes en Miami, anunciaron autoridades el viernes.
El fraude involucró a más de 30 casas de ancianos y hogares de vida asistida en el sur de Florida, donde los pacientes recibieron tratamientos innecesarios o equivocados que fueron facturados ilegalmente a Medicare y Medicaid, los sistemas de salud para personas de bajos recursos.
El gerente de estas instituciones, Philip Esformes (47 años), así como la administradora hospitalaria Odette Barcha (49) y el asistente médico Arnaldo Carmouze (56), fueron acusados de conspiración, obstrucción de la justicia, lavado de dinero y fraude al sistema de salud.
«Esta mañana (del viernes) fueron inculpados tres individuos que están en el centro de un enorme esquema de fraude al sistema de salud que costó más de 1.000 millones de dólares» a los contribuyentes, dijo en conferencia de prensa Leslie Caldwell, fiscal adjunta de la división criminal del Departamento de Justicia.
«Es el mayor caso de fraude al sistema de salud jamás cometido» en Estados Unidos, añadió la fiscal.
El texto de la acusación señala que, desde hace 14 años, Esformes se alió a médicos corruptos, proveedores de salud, farmacias, hospitales y clínicas en el sur de Florida en una conspiración para presentar cuentas fraudulentas a Medicare y Medicaid.
«Los acusados pagaban sobornos y entregaban dinero por debajo de la mesa para conseguir que los pacientes fueran a los negocios controlados por el acusado Esformes», explicó en la conferencia de prensa Wilfredo Ferrer, fiscal del distrito sur de Florida.
Allí, los pacientes recibían tratamientos innecesarios, a veces dañinos para su condición, o en ocasiones no recibían ninguno.
«Muchos individuos eran adictos a las drogas y algunos de ellos recibieron opiáceos», dijo como ejemplo la fiscal adjunta Caldwell. De esta forma, «exacerbaron enormemente sus adicciones».
El sur de la Florida es epicentro de este tipo de fraudes contra el sistema de salud pública.
Desde el año 2006 hasta hoy, más de 2.000 personas han sido acusadas en el sur de Florida por intentar robar más de 6.000 millones en fraudes al gobierno de Estados Unidos, dijo Ferrer.
Los acusados arriesgan hasta 20 años de prisión, dijo Caldwell.