El pelotero dominicano Hanley Ramírez fue el sultán de la estaca en la semana que finalizó en las Grandes Ligas de béisbol con un arrollador paso ofensivo que incluyó la hazaña de tres jonrones en un juego.
Ramírez se desbordó con el madero en ese trayecto al promediar .333 (7 imparables en 21 turnos), con cinco vuelacercas y la friolera de 12 impulsadas, para mantener a sus Medias Rojas a juego y medio detrás de los Orioles de Baltimore, líderes de la División Este de la Liga Americana.
Los ‘patirrojos’ también son dueños momentáneos de uno de los dos boletos de comodines para los playoffs, junto a los Azulejos de Toronto.
El quisqueyano logró la hazaña de tres vuelacercas en un partido el miércoles frente a los Gigantes de San Francisco en un encuentro interligas.
Ramírez se convirtió en el duodécimo jugador en la actual campaña con la difícil hazaña de tres bambinazos en un mismo partido y el cuarto latino que lo logra después de los cubanos Yasmani Grandal (Dodgers) y Danny Valencia (Atléticos) y el venezolano Víctor Martínez (Tigres).
Su compañero de equipo y compatriota, David ‘Big Papi’ Ortiz también tuvo una semana espectacular con el madero en la mano al promediar .421 (8 en 19), con dos cuadrangulares y nueve empujadas, segundo entre los latinos en ese último departamento.
Batazos por doquier
El también dominicano Albert Pujols, de los Angelinos de Anaheim, destacó ofensivamente con un average de .300 con dos batazos de cuatro esquinas y ocho remolcadas, tercero entre los jugadores de esa región.
El quisqueyano Nelson Cruz, de los Marineros de Seattle, y el boricua Carlos Correa, de los Astros de Houston, también sonaron fuerte la estaca en ese trayecto.
Cruz, que fue uno de los dos latinos con un Grand Slam en la semana -el otro fue el mexicano Adrián González-, sonó dos toletazos de vuelta entera el sábado frente a Toronto, uno de ellos con las bases llenas, para llegar a 25 en la campaña, además de promediar .348 con siete impulsadas.
Por su parte, Correa y su compañero de equipo el venezolano José Altuve continúan manteniendo a los Astros de Houston en la pelea por un lugar en la postemporada.
Correa promedió .428 (9 en 21) y Altuve .560 (14 en 25), líder en ese casillero entre los latinos, con un cuadrangular y siete empujadas el primero y dos bambinazos y seis remolcadas el segundo.
Los quisqueyanos Edwin Encarnación, de los Azulejos, y Adrián Beltré, de los Rangers de Texas, así como el mexicano-estadounidense Evan Longoria, de los Rays de Tampa Bay, también estuvieron encendidos en ese tramo.
Encarnación sonó tres jonrones -segundo detrás de Ramírez-, e impulsó seis carreras; Beltré promedió .270 con dos bambinazos y cinco empujadas y Longoria .300 con una batazo de vuelta entera y seis hombres enviados para la goma.
El venezolano Wilson Ramos, de los Nacionales de Washington, y el cubano Alexei Ramírez, de los Padres de San Diego, también destacaron en el trayecto.
Ramos terminó segundo en promedio con .473 (9 en 19), con un vuelabarda y cinco impulsadas y Ramírez .333 (8 en 24) con dos dobles y cinco remolcadas también.
El pitcheo sobresaliente
En el campo del pitcheo también sobresalieron los dominicanos Michale Pineda (Yankees) y Francisco Liriano (Pirataas), el colombiano José Quintana (Medias Blancas) y los cubanos José Fernández (Marlins) y Gío González (Nacionales).
Pineda (4-9) se impuso a los Orioles con seis episodios en blanco, en los que ponchó a ocho bateadores, mientras que su compatriota Liriano (6-9) lo hizo sobre los Cerveceros con seis y dos tercios de buenos capítulos, en los que diseminó cuatro imparables, tres carreras y 13 ponches.
El cafetero Quintana (8-8) tuvo una victoria sobre los Marineros y se fue después sin decisión para totalizar 12 y dos tercios de entradas, en las que esparció nueve indiscutibles con una solitaria carrera y 11 abanicados.
El cubano Fernández (12-4) también se fue con un triunfo sobre los Mets y un partido sin decisión.
En ese último consiguió 14 ponches para llegar a la cifra de 500 abanicados en su carrera.
Por su parte, su compatriota González (6-8) superó a los Dodgers con seis buenos capítulos, en los que permitió tres imparables y una carrera con seis ponches propinados.