Por Ariel Feliciano (Arielfeliciano.com)
Santo Domingo, República Dominicana. Este jueves 28 de julio se estrenó la película Flor de Azúcar, del cineasta dominicano Fernando Báez, inspirada en el cuento del profesor Juan Bosch, “La Nochebuena de Encarnación Mendoza”.
La historia sigue a una pareja de dominicanos y una pareja de haitianos tratando de sobrevivir durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, cuyos caminos se cruzan ya sea para bien o para mal.
Este es un proyecto muy personal para Fernando Báez, quien pasó ocho años trabajando en él y viajando por todo el mundo con su libreto bajo el brazo, lamentablemente ocho años no fueron suficientes para conseguir la historia perfecta que Báez andaba buscando.
La historia tiene muchos problema, comenzando con la fabulosa relación que planteaba Fernando entre los haitianos y los dominicanos que todos sabemos no existía ni en esta y mucho menos en aquella época.
El conflicto principal entre Samuel y el Sargento Romero, surgió de la nada, lo que al principio puede parecer como simple abuso de poder por parte de Romero y mala suerte por parte de Samuel, pero luego nos presentan un recuerdo en el que parece que el cineasta quiere insinuar algo, quiere que el público piense que había un conflicto, el cual no estaba ahí. Este y otros problemas que tiene la el guion son causados por el deseo de Báez de querer narrar estas dos historias de estas dos parejas. Si, al final se cruzan, pero se siente forzado, y vacío, y nos dejan con más interrogantes que respuestas.
Héctor Aníbal consigue su primer protagónico en esta cinta y no llenó las expectativas, no logro desdoblarse, usted ve la cinta y ve a Héctor Aníbal disfrazado de campesino, además de eso el personaje de Samuel no lo ayudaba, su arco argumental era muy, pero muy flojo y no conecta con el público.
Por otro lado Julieta Rodríguez si realizó un muy buen trabajo interpretando a Sasa, una joven haitiana que junto a su esposo buscan lo mejor para su familia. Aquí Rodríguez tuvo que hablar creole durante toda su participación en la cinta y para una persona que no domina el idioma y tuvo que ir aprendiéndolo en el camino, le quedo muy bien y casi natural.
Nueva película dominicana “Flor de azúcar “
También tenemos las actuaciones de Akhuarella Mercedes, quien sorprendió a todo el mundo con su naturalidad, al igual que las otras niñas que participaron en la cinta, demostrando que no todos los niños actores de dominicana son malos como los de “Primero de Enero”.
La música es buena, no es algo del otro mundo considerando que fue Pedro Eustache que la realizó, un hombre que ha trabajado con los mejores músicos de Hollywood.
La fotografía es indudablemente lo mejor que tiene la cinta Claudio Chea demostró lo que es la una buena fotografía en este proyecto.
Muchos dicen que Báez pensaba que estaba filmando uno de los anuncios de la imagen nacional, porque los paisajes aunque se veían increíbles, agregó demasiados, la película pudo sobrevivir con unas cuantas tomas menos de paisajes, pero se nota que el fuerte de Fernando son los documentales y por eso en ocasiones la cinta se sentía como si fuera uno.
Flor de Azúcar es una carta de perdón a la comunidad haitiana que busca redimir al pueblo dominicano ante los ojos de los extranjeros, que se preocupa tanto por lo técnico que al final se olvida de contar una buena historia.