“El compuesto más nutritivo jamás descubierto: leche de cucarachas”, tituló un periódico. “Leche de cucarachas: ¿el alimento del futuro?”, se preguntaba una revista nacional. “Leche de cucarachas, con mayor beneficio que la de vaca”, se promocionaba en un portal digital. La repugnante noticia que circuló esta semana tenía un origen común: una nota de prensa aparecida en The India Times.
Tenía el aspecto de una de esas notas virales pero falsas que cada cierto tiempo recorren la red. Desafortunada o afortunadamente, depende de como se mire, resultó cierta. Detrás de la propuesta de extraer la proteína con alto valor nutritivo que produce un tipo especial de cucaracha,Diploptera punctate, se encuentra un grupo internacional de científicos vinculados a instituciones serias como el Institute of Stem Cell Biology and Regenerative Medicine de la India, la Universidad de Iowa, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y la Universidad de Toronto, entre otras.
En la revista científica editada por la International Union of Crystallography, el grupo de científicos internacionales reveló los detalles de su descubrimiento. La Diploptera punctate es la única especie de cucaracha vivípara, es decir, que alimenta directamente a sus crías. Otras especies de cucarachas depositan huevos en el exterior o los incuban durante un tiempo en sus vientres. Los científicos notaron que los embriones de estas cucarachas se desarrollan hasta tres veces más rápido que los de otras especies. Al analizar la posible causa de esta diferencia, encontraron que las madres producían unos cristales en los que se mezclan proteínas, grasas y azúcares que luego depositan en el intestino de sus crías.
Los cristales, conocidos como lili-mip, permiten que los embriones de las cucarachas multipliquen por 60 su contenido proteico a lo largo de su desarrollo. Comparado con la energía que proveen a sus crías las vacas o los búfalos, los científicos determinaron que estos cristales contienen tres veces más, lo que hace de ellos un superalimento.
Destaca ElEspectador que Sanchari Banerjee, uno de los investigadores, comentó a The India Timesque “los cristales son como una comida completa. Si revisas las secuencias de proteínas, encuentras que tienen todos los aminoácidos esenciales”.
Subramanian Ramaswamy, otro de los miembros del equipo, explicó que desde un punto de vista químico estos cristales proteicos “son muy estables. Podrían ser un suplemento proteico fantástico”. Finalmente, las cucarachas nos llevan una amplia ventaja evolutiva: han estado sobre la Tierra por 320 millones de años, tiempo suficiente para conocer algunos secretos de la naturaleza.
¿Cuánto falta para encontrar en los estantes de lácteos de los supermercados algún empaque con una cucaracha como logo? Bastantes años de investigación, por lo visto. El grupo de científicos necesita entender mucho mejor cómo se produce la cristalización de este tipo de proteínas y descubrir los genes asociados a su producción.
Más allá de pensar en extraer directamente de las cucarachas este compuesto hipernutritivo, la idea a largo plazo, en un planeta que se expone a una superpoblación humana hambrienta, es manipular los genes que lo producen. Mediante ingeniería genética podría llegar a insertarse estos genes en una bacteria para una producción de la leche de cucaracha a mayor escala.