Un adolescente de 14 años murió por disparos de la policía en Los Ángeles, Estados Unidos, en un incidente en que los propios agentes habrían sido atacados a tiros, informaron las autoridades este miércoles.
El joven, identificado como Jesse Romero, murió en el acto, según el informe de Medicina Legal.
Los agentes actuaron luego de recibir informaciones sobre actos de vandalismo por parte de adolescentes de entre 14 y 16 años, que presuntamente pertenecían a pandillas, indicó en una rueda de prensa Robert Arcos, jefe adjunto de la policía de Los Angeles.
La policía ubicó a dos sospechosos, uno de los cuales habría escapado a pie.
Según Arcos, un testigo habría visto al joven mientras corría y disparaba con una pistola en dirección a los agentes que lo perseguían.
El oficial no pudo precisar, sin embargo, si el agente que mató al adolescente estaba recibiendo disparos en el momento en que accionó su arma. Tampoco pudo confirmar si pertenecía a una pandilla.
Sin embargo, durante la rueda de prensa mostró imágenes de un arma cargada que fue hallada en el lugar. La investigación se encuentra en curso.
Teresa Domínguez, madre del adolescente, lo describió como “un buen chico” que “no cometía actos violentos”, en declaraciones a la radio KPCC. Pero otra mujer que dijo conocerlo señaló que pertenecía a una pandilla.
AFP