Crítica sobre la película Loki 7: El perro de la Siberia

Por Ariel Feliciano (Arielfeliciano.com)

El pasado 11 de agosto se estrenó en los cines de República Dominicana, Loki 7, la más reciente propuesta del director de “La Gunguna”, Ernesto Alemany.

Basada en una historia original de Isaac Saviñon y adaptada por el también guionista de La Gunguna Miguel Yarull.

Loki 7 es descrita de la siguiente manera: Siete amigos se ven envueltos en un lío de mucho dinero entre dos mafiosos, uno ruso y el otro dominicano, quienes controlan el bajo mundo de Punta Cana.

Desde que se anunció la cinta ha dado mucho de qué hablar entre los cinéfilos quienes alegan que el filme parece una copia de la película norteamericana “Oceans Eleven”. Hoy podemos aclarar y decir abiertamente que no es así y que la comparación es un insulto para cualquiera de las versiones de Oceans que se han realizado.

Hacía mucho tiempo que no nos sentamos en una sala de cine a aburrirnos tanto como lo hicimos en esta cinta. La historia es terrible, los diálogos son malos, y no existe un desarrollo de los personajes.

Panky hace un terrible trabajo comandando este elenco, su personaje Álvaro es completamente detestable, por no decir increíblemente idiota, y su actuación es malísima, nosotros elogiamos su trabajo en La Gunguna, pero aquí se quedó como le dirían sus amigos en la película, corto y no solo de tamaño.

Los demás es obvio que estaban en la cinta por dos razones, la primera es su apariencia y la segunda el amiguismo. De la Mota interpretaba a un ruso que hablaba más como mexicano, Chocarro se pasó la película entera buscando algo en su entrepierna y mostrando su cuerpo, Héctor Aníbal era el músculo del equipo, y por ende solo dijo dos líneas. De los siete “galanes” los únicos dos que sobresalieron un poco fueron Chalin y Memo, el primero si parecía y hablaba como debía el personaje y el segundo estaba fingiendo que era de otro país y le quedo bien.

Para sorpresa de muchos, nosotros incluidos una de las mejores cosas de la película fue Manny Pérez como el Moncho, un personaje completamente ridículo y caricaturesco, muy similar al de Adrián Uribe en Dos Policías en Apuros, pero al que Pérez le sacó el mayor provecho. Las escenas del Moncho interactuando ya sea con sus asistente, su esposa o cualquiera de los 7 son las únicas que le traen un poco de luz y risas a una cinta súper aburrida.

Por otro lado, al menos las locaciones son buenas, en especial la fábrica donde filmaron las peleas clandestinas que vemos en los trailers.

El vestuario estuvo 50/50 en ocasiones tenía sus aciertos como con las chaquetas que utilizaba memo, la ropa del Moncho, el traje de Uxio en el casino o la chacabana azul que tenía De la Mota en la escena del bar, pero en otras no tanto como los shorts que utilizaron para la pelea de El Toro contra Satanás, o el traje que utilizó Uxio en la galería.

La fotografía fue buena, Punta Cana les brindó la oportunidad de traernos unas tomas bastante buenas, nuestro único problema con la cámara fue durante las peleas, la cámara en movimiento constante para que no se notara lo mala que era la coreografía es muy molesta y más porque Alemany decidió insertar en varias ocasiones la cara de un idiota que no tenía absolutamente nada que ver con lo que estaba sucediendo.

La música tuvo sus desaciertos, no hubo un compromiso por parte del equipo que decidió darle su propia música a algunos personajes como por ejemplo a Pietro o mejor dicho a la bandera italiana que llevaba su carro y a otros no, también en algunas ocasiones la música aparece y desaparece abruptamente, no había una transición.

Loki 7 es un proyecto completamente comercial con una publicidad por emplazamiento casi tan descarada como la de Archie López y que apela a la apariencia de sus protagonistas para llenar asientos en lugar de a su talento.

Es una pena que esta dupla de Alemany y Yarull hayan decidido seguir La Gunguna con esto y no solo eso, también se atrevieron a dejar plantada la semilla para una secuela, la cual esperamos que nunca llegue

4/10