Por el periodista Salvador Holguín
En medio de las elecciones cuando se desarrollaba la campaña para reelegir a los senadores, diputados, alcaldes con sus regidores y el presidente de la República elegido como candidato del Partido de la Liberación Dominicana, Danilo Medina Sánchez, nosotros advertimos lo siguiente; «Leonel Fernández está en una encerrona, si apoya a Danilo pierde y si no lo hace le va peor», lo decíamos porque sabíamos de colaboradores cercanos a él que le habían recomendado quemar la nave de la reelección, afirmando que al leonesismo no le convenía que Medina continuara en el Palacio Presidencial.
Esta tesis la planteábamos por los niveles de información que teníamos de lo que iba a ser el proceso electoral y de cómo serían las cosas con Leonel o sin Leonel, todo estaba consumado dentro y fuera del partido que era antes del «príncipe», el PLD. Cuando el «León» quiso sacar sus garras ya hacía tiempo que Danilo se las había cortado sin tener que pronunciar media palabra.
Al final del certamen electivo existía una disyuntiva, de que si el expresidente Fernández le levantaría las manos a Medina o si saldría para las calles como muestra de apoyo a la reelección y unidad del partido de gobierno, la primera no la hizo pero si salió en varias ocasiones por los barrios y provincias mandando a votar por el PLD, no así por Danilo…
El líder sureño que se expresa poco se molestó y empezó a hablar en intuito persona a tal punto que llegó a decir lo siguiente: “Yo necesito mi Congreso y estos compañeros que estamos postulando son parte de él. Tienen que marcarme a mí y a mis congresistas en la boleta. A mis regidores, mis alcaldes y diputados, para que podamos hacer lo que el pueblo espera que hagamos.” Por lo que marcó distancia de Fernández desde ese momento en medio del proselitismo político, algo poco usual en un líder de su dimensión.
Varias veces el Comité Político de la organización morada anunció que el presidente del partido del profesor Juan Bosch y el candidato presidencial reeleccionista saldrían juntos por todo el país a hacer campaña como era de costumbre en el PLD, obviando las de mayo del 2016, al no producirse ese hecho esto agravó aún más las diferencias personales-políticas entre los dos líderes Danilo-Leonel, es tan evidente que el expresidente no ha felicitado al presidente reelecto, a pesar de que obtuvo el triunfo con una votación histórica de un 62%.
Hasta este momento no hay un escenario por la vía democrática o de competencia interna en las estructuras del PLD que permita el retorno al poder del expresidente en tres ocasiones, el Dr. Fernández Reyna, eso significa que cada día que pasa se le alejan más las posibilidades al encantador de serpientes, para rebatarle la antorcha al líder palaciego Danilo Medina, a eso hay que agregarle que ya empezaron a caer los colaboradores más cercanos del “León” incluyendo generales, y todavía faltan más…