Santo Domingo. Parece mentira, pero gran parte de la sociedad dominicana es racista, lo peor es que muchos se niegan a aceptarlo amparados en un falso patriotismo que revive con cada escalón alcanzado por alguien que no hace otra cosa que poner la Patria por todo lo alto.
Considero positivo que esta clase de confrontaciones se den ya que sirven para conocer los corazones de quienes nos rodean, dirigen y quieren hasta cierto punto manipular a la opinión pública como si todos tenemos el complejo de marionetas.
Es increíble, un momento donde la sociedad debió estar unida por la única medalla que ha conseguido en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro resurge el racismo rampante, todo porque no fue una persona de piel blanca, inmediatamente las redes sociales se volcaron a maltratar a aquel atleta fue a entregarlo todo en nombre de todos los dominicanos.
Peor aún es difícil pensar y ver como juristas de renombre se prestan a fomentar las divisiones raciales como fue el caso del abogado Pedro Yermenos, quien sin investigar el caso específico de Luis Pie, pidió a quienes apoyaron la controvertida sentencia 168-13 no celebrar el triunfo de este deportista manifestando que había sido despojado de su nacionalidad, cosa que fue desmentida hoy por la Junta Central Electoral, institución que en un comunicado aclaró que Luis y su madre son dominicanos.
¿Por qué un abogado se apresura a sacar conclusiones sin antes determinar o investigar?
Pero en caso de que Luis Pie haya sido haitiano, cosa que no es así, el hecho de que represente a la República Dominicana merece el respeto y admiración de todos.
Luis Pie quien ganó la medalla de bronce en los en la categoría de 58 kg del taekwondo tiene más educación que la mayoría que le ha criticado, es un joven de 22 años que se expresa correctamente, con respeto, con decencia y que no se ha dejado provocar de una sociedad maltratadora donde hay más patriotas que no hacen nada para que el entorno donde viven se transforme, una sociedad que se sienta a esperar que sus semejantes fracasen aferrados al odio.
Qué pena me da!
Sobre el racismo y lo superficial con orgullo celebro la medalla de Luis Pie, un dominicano que me representa, que me honra y representa lo que verdaderamente somos, porque esto no es Suiza ni Estados Unidos, somos República Dominicana, un país que según análisis de ADN tiene más raíces africanas que europeas.