Por Miguel Melenciano
Como se pretende que exista un estado de derecho, cuando los que están en la obligación de aplicarlo, se niegan a cumplir con las leyes establecidas. Si queremos que el ciudadano común y corriente cumpla con las leyes, los que ocupan cargos públicos, y más, los que están relacionados con el sistema judicial, deberían someterse al imperio de la misma.
Acontece, resulta, y acaece que un agente de la Autoridad Metropolitana de Transporte, AMET, tratando de cumplir con su deber e imponer el imperio de las normativas que regula el trasporte, trato de ponerle una multa a un vehículo que estaba estacionado en las acera, impidiendo el libre tránsito de los ciudadanos.
Pero como en República Dominicana, quien ostenta un cargo público, e inclusive, quien posee una tarjeta firmada por un policía o militar de alto rango, cree que por ello, tiene patenta para transgredir las normas establecidas, una mujer en tono agresivo, que se identifico como fiscal, se negó a que el joven de 23 años y representante de la autoridad, le impusiera una multa, por la violación cometida.
Un video que circula en las redes sociales, es testigo fiel, de cómo esta fiera, que tuvo la desfechaste de hacer uso de la función que posee para violentar la ley, que se supone, ella está en la obligación de cumplirla y hacer cumplirla, se avalancha contra el infeliz gendarme, lanzándoles improperios, manotazos y tratándoles de arrebatarle el celular con el que pudo grabar los hechos.
Hay un dicho muy del pueblo que dice, “la soga siempre rompe por lo más delgado”. Y efectivamente, esta máxima se cumple al pie de la letra con el agente de la Amet que quiso cumplir con su deber, pues éste fue hecho preso, ya que se impuso el poder que como ministerio publico posee la violadora de la ley.
Es por eso que a veces militares, policías y cualquier encargado de hacer cumplir el orden, se hacen los chivos locos, y dejan que pasen todo tipo de cosas frente a su cara, pues con dejar pasar no se meten en problema. Es ahí que comienza a enraizarse los delitos, con la secuela de convertirse en el mal social que hoy enfrentamos.
Opino, que el recién designado procurador general de la República Jean Alain Rodríguez, debe entrenarse con este caso, ya que uno de su subordinado, a violado el juramento ante Dios y ante el pueblo del presidente Danilo Medina al asumir su segundo mandato; “Cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes, respetar los derechos y las libertades de los ciudadanos y ciudadanos”. He dicho…