La promesa de Donald Trump de deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados si resultaba electo parece haber sufrido una transformación este domingo, cuando el candidato presidencial republicano le extendió la mano a una minoría cada vez más distante de los republicanos por su dura retórica xenófoba.
El magnate inmobiliario de Nueva York pretende definir en las próximas semanas los detalles de su plan de inmigración, dijo su nuevo jefe de campaña, Kellyanne Conway.
Preguntado en la cadena CNN si el plan incluiría una “fuerza de deportación”, que Trump había solicitado, Conway dijo que “está por decidirse”.
Trump se reunió el sábado con seguidores hispanos en su sede de la Torre Trump, ocasión en la que varios participantes dijeron a la cadena en español Univision que su plan incluirá una vía para legalizar a millones de inmigrantes ilegales.
Trump reconoció que “existe un gran problema con los 11 millones de personas que están aquí, y deportarlos no es posible ni humano”, dijo Jacob Monty, un abogado de Texas especializado en asuntos migratorios que participó de la reunión, citado por Univision.
El multimillonario candidato, que se derrumbó en los sondeos tras la convención republicana el mes pasado, declaró al grupo de hispanos conservadores que su plan garantizará un estatuto legal a los inmigrantes indocumentados, “que no serán ciudadanos pero estarán autorizados a estar aquí sin temor a ser deportados”, agregó Monty.
Si esto es verdad, constituiría una gran rectificación de un candidato que comenzó su campaña a la presidencia con la promesa de construir un muro gigante en la frontera con México, al tiempo que acusó a los inmigrantes ilegales mexicanos de ser delincuentes y violadores.
“Lo que Donald Trump dijo ayer en esa reunión difiere muy poco de lo que ha dicho públicamente, incluso durante su discurso en la convención el mes pasado en Cleveland”, declaró Conway a la CNN.
Y “es que necesitamos, cito, un modo justo y humano de abordar lo que se estima son 11 millones de inmigrantes ilegales en este país”, afirmó Conway, quien también participó de la reunión.
“Ayer no se dijo nada que difiriera de lo que Trump dijo previamente”, agregó.
AFP