Washington. Piratas informáticos rusos podrían ser responsables de dos recientes ataques a las bases de datos electorales en dos estados norteamericanos, informaron medios locales, aumentando los temores de que Rusia perturbe las próximas elecciones presidenciales de noviembre.
A inicios de agosto, el FBI alertó a las autoridades electorales después de detectar intentos de ciberataques a archivos electorales, que fueron inicialmente revelados por Yahoo News.
La alerta de la Policía Federal no mencionó a Rusia, pero, según funcionarios de la inteligencia estadounidenses citados por NBC, las autoridades acusaron a las agencias de espionaje rusa.
«Llegamos a la conclusión de que lo más probable es que el reciente pirateo esté vinculado al gobierno ruso», dijo un funcionario, que agregó que hay «serias preocupaciones» de que Moscú busque trastornar el proceso electoral estadounidense.
El FBI no identificó los estados que fueron blanco de los ataques, pero Yahoo News citó a funcionarios que se refirieron a Illinois y Arizona.
Un alto funcionario de Illinois declaró el mes pasado que el estado cerró las inscripciones electorales después de un ciberataque, mientras Chicago Tribune citó a fuentes oficiales según las cuales los piratas robaron información de hasta 200.000 archivos electorales, aunque no resultaron borrados ni alterados.
En Arizona, los hackers fracasaron al intentar atacar el sistema de registro de votantes con un software malicioso, según la prensa. Aunque el estado suspendió las inscripciones electorales durante nueve días, no hubo afectaciones en su funcionamiento, afirmaron autoridades.
El secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson, mantuvo una teleconferencia a inicios de mes con las autoridades electorales para que aseguren sus sistemas.
Estas nuevas denuncias ocurren luego de que la cadena CNN informó que ciberpiratas sospechosos de tener vínculos con Rusia realizaron ataques contra medios estadounidenses, entre ellos el The New York Times.
Al mismo tiempo, funcionarios estadounidense dijeron que los servicios de inteligencia rusos están detrás de los recientes ataques a organismos del Partido Demócrata, incluyendo la campaña de su candidata a la Casa Blanca, Hillary Clinton.
