Lo que la Iglesia no consideró al canonizar a la madre Teresa

Ya son cada vez más las voces que, desde la década de 1990, se pronuncian en contra de la madre Teresa de Calcuta, quien este domingo —a 19 años de su muerte— fue canonizada por el papa Francisco en el Vaticano, ante cientos de fieles de la Iglesia Católica.

Por un lado, es reconocida por el sumo pontífice por su trabajo con los más necesitados del mundo en la ciudad india de Calcuta y hoy es, sin duda, una de las figuras católicas más admirada y respetada.

Se le reconoce su trabajo en los barrios más pobres de la ciudad, levantando hospicios, comedores, escuelas, albergues para leprosos y hogares para niños abandonados.

Otras voces, sin embargo, han cuestionado su santidad. La han criticado por dejar morir a los pobres, no darle cuidado profesional a los enfermos, y la han descrito como una “fanática religiosa y amiga de dictadores, ricos y corruptos”.

Quien dijo esto último es Aroup Chatterjee, un psicólogo de 58 años residente en Londres, en su libro ‘Mother Teresa The Final Veredict’ publicado en 2003, en el cual realiza cerca de 100 entrevistas con personas relacionadas con su congregación.

Pero el primero en hacer pública ‘la otra cara’ de Teresa de Calcutafue el periodista y escritor Christopher Hitchens en 1994, con un documental titulado ‘Hell’s Angel’. Él la describió como una “fundamentalista religiosa, activista política, sermoneadora a la antigua y cómplice de los poderes seculares de este mundo”.

Otro de sus críticos es Hemley González, cubano-estadounidense que en 2008 hizo labor social en la India durante dos meses en 2008, en uno de los hogares para pobres de la ahora santa católica, y se dio cuenta —dice— “de que se trataba de una violación sistemática a los derechos humanos y de un escándalo financiero”.

Entre otras cosas, cuenta que los voluntarios usaban agujas usadas y que a los enfermos se les daban medicinas caducadas. Para él los voluntarios no eran amigos de los pobres, sino promotores de la pobreza.

Acusaciones

Los críticos señalan algunos episodios políticos que reflejan quién, según ellos, es realmente la madre Teresa. Uno de estos episodios es el reconocimiento que dio al dictador de Haití Jean-Claude Duvalier en enero de 1981 y al régimen totalitario de Enver Hoxha, en Albania, en agosto de 1989.

También critican que recibió donaciones de Charles Keating, que fue encarcelado por el mayor fraude financiero en la historia de Estados Unidos hasta finales de 1980. Y cuando Keating ingresó en prisión la madre Teresa intercedió ante el tribunal pidiendo misericordia.

Según Aroup Chatterjee, las donaciones que recibió la congregación de las Misioneras de la Caridad fueron millones y millones de dólares y agrega que “con esa fortuna podría haber ayudado a vivir mejor a los enfermos”.

Otro crítico de su labor es el músico de la india, Debasis Bhattacharya, quien aseguró que la madre Teresa hacía sufrir a los pobres para poder recibir el amor de Dios, pero que cuando enfermó acudió a servicios de salud modernos y costosos.

Además, Teresa de Calcuta encabezó la cruzada del Vaticano contra el aborto y los anticonceptivos. En su discurso de aceptación del Nobel en 1979, declaró que “el más grande destructor de la paz hoy es el llanto del inocente niño no nacido”.

¿Santa?

Tal como consigna la BBC, para convertirse en santo en la Iglesia Católica “es necesario vincular un milagro con los rezos y peticiones dedicados a la persona en cuestión después de muerta”, luego deben ser verificados.

Destaca EFE que el papa Juan Pablo II aceptó un primer milagro en 2002 (5 años después de la muerte de la monja) en la curación de un tumor de una mujer bengalí, Monica Besra, por una intervención sobrenatural. Luego, en 2015, el papa Francisco reconoció un segundo milagro tras la sanación de un hombre brasileño con tumores cerebrales.

Los críticos consideraron absurdas y pocos serios los llamados milagros. En el primer caso, el doctor Ranjan Mustafi dijo que, en realidad, no tenía un tumor sino un quiste, y que estaba recibiendo medicamentos.

DATOS

• Recibió el premio Nobel de la Paz en 1979, y murió en 1997 a los 87 años de edad.

• En 1950, fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad, que actualmente tiene más de 3,000 monjas en todo el mundo.