AFP 
París, Francia. Una ministra negra del gobierno socialista francés, Ericka Bareigts, se declaró este martes «consternada» por las palabras de un alcalde afín a la extrema derecha que afirmó que ser francés es «también ser europeo, blanco y católico».
«Consternada. Esta Francia no existe. A los que sueñan con la uniformidad, opongo la riqueza de nuestra diversidad», tuiteó la ministra de Ultramar.
El lunes, el alcalde de Béziers (sur) Robert Ménard, conocido por sus provocaciones y su hostilidad a la inmigración, declaró a la cadena de información en continuo LCI que «ser francés es también (…) ser europeo, blanco y católico, desde luego».
Este alcalde, que ya suscitó polémica en mayo de 2015 al aludir a la gran proporción de escolares de confesión musulmana, volvió a hacerlo este lunes al referirse a una clase de Béziers que tiene a un «91% de alumnos musulmanes» añadiendo: «evidentemente es un problema, hay umbrales de tolerancia».
Cuando aún no era ministra, Ericka Bareigts, entonces diputada, ya había criticado unas palabras sobre Francia, «país de raza blanca», pronunciadas en septiembre de 2015 por la eurodiputada conservadora Nadine Morano.
«Para mí, diputada negra de la República, la Francia descrita por la señora Morano no es la mía», afirmó en el Parlamento, suscitando una ovación de la izquierda del hemiciclo.
Ocho meses antes de la elección presidencial en Francia, los temas de identidad y de la inmigración están omnipresentes en los discursos políticos de todas las tendencias.
José Peguero 
Juan J Calcano 
