Una explosión intencional sacudió la noche del sábado el elegante barrio Chelsea de Nueva York y dejó 29 heridos una semana después que la capital financiera de Estados Unidos conmemoró los ataques de 2001.

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El estallido se registró ante el edificio 131 de la calle 23 Oeste a las 20H30 (00H30 GMT del domingo); una hora de mucho ajetreo en esa área plena de colmados bares y restaurantes y lujosos apartamentos.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y el jefe de policía dijeron que no hay de momento evidencias que supongan una acción terrorista y aseguraron que la ciudad de 8,4 millones de habitantes no estaba bajo ninguna amenaza específica.



«Por el momento no hay pruebas de vínculos con el terrorismo, es información preliminar», dijo De Blasio en una conferencia de prensa.

«En este momento no hay ninguna amenaza específica y creíble de alguna organización terrorista contra la ciudad de Nueva York», dijo el alcalde.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, «ha sido informado» de la explosión y recibirá actualizaciones a medida que surjan informaciones, dijo un funcionario de la Casa Blanca.

De los 29 heridos, 24 fueron llevados a hospitales con cortes y rasguños provocados por vidrio y metal, dijo el comisionado del departamento de Bomberos Daniel Nigro.

Uno de los heridos está grave.

En Chelsea, unas personas que estaban en un quinto piso a tres cuadras del lugar de la explosión dijeron a la AFP que escucharon un prolongado estruendo seguido de un silencio y luego el ruido de sirenas.

Un periodista de la AFP en el lugar dijo que la policía bloqueó el área y cerró la estación de metro más cercana. Varios helicópteros sobrevolaban el área.

Una foto divulgada por una cadena de televisión de Nueva York mostró vidrios hechos añicos ante el umbral de un edificio aparentemente alcanzado por el estallido.

 Bomba en Nueva Jersey 

De Blasio indicó que por el momento se desconoce si este estallido está vinculado con otro registrado horas antes en Nueva Jersey.

Una bomba artesanal colocada en un tacho de residuos explotó sin dejar heridos en el recorrido de una multitudinaria carrera organizada en Nueva Jersey por el Cuerpo de Marines.

El artefacto estaba programado para explotar en el momento en que centenares de corredores de esta competencia de 5 km pasaran cerca del cubo de basura.

Pero la partida de la carrera se demoró y la explosión no produjo ningún herido, precisó Al Della Fave, portavoz del fiscal del condado de Ocean.

Había cuatro bombas de tiempo, pero solo una explotó, agregó Fave a la cadena CNN.

En Nueva York empero, las autoridades no dieron nada a entender sobre la causa del estallido en Chelsea. A lo sumo dijeron que estaban investigando y que no fue un escape de gas.

«Creemos que fue intencional. En cuanto podamos determinar qué causó específicamente la explosión, lo informaremos», dijo De Blasio.

«Quiero asegurarle a los neoyorkinos que la policía de Nueva York y otras agencias están en total alerta y, especialmente, nuestra capacidad contra el terrorismo está en total alerta».

Nueva York, capital financiera y del espectáculo de Estados Unidos, ya realiza permanentes chequeos de personas, vehículos y bultos en lugares públicos. Normalmente aumenta su vigilancia cuando se producen ataques en otras ciudades de Estados Unidos o en Europa.

Tanto el FBI como unidades antiterroristas fueron desplegadas en el área de la explosión del sábado, confirmaron las autoridades.

James O’Neill, flamante jefe de la policía de Nueva York, describió la explosión como «grande» y dijo que ocurrió ante un edificio ubicado en el número 131 de la calle 23 Oeste.

El edificio no ha sido evacuado pero «una revisión muy intensa está siendo realizada», dijo O’Neill en una rueda de prensa.