Rebelde, tatuada, reina de la alfombra roja, embajadora de buena voluntad y luchadora contra el cáncer: Angelina Jolie es una belleza de fuertes convicciones y duras decisiones tomadas sin mirar atrás.
Tras una década bajo los reflectores de Hollywood, Angelina, la mitad de la famosa pareja bautizada como «Brangelina», inició esta semana los trámites de divorcio de Brad Pitt.
La ruptura abre un nuevo capítulo para esta mujer de 41 años, casada tres veces y madre de seis niños, cuya vida la ha llevado de la gloria del cine hasta los campos de refugiados en Africa y a una lucha frontal por la salud de las mujeres.
Jolie fue lanzada al estrellato con su papel en «Inocencia interrumpida», de 1999, que le valió un Oscar a mejor actriz de reparto por su interpretación de una mujer rebelde en un hospital psiquiátrico.
Ha hecho todos los papeles, desde bruja en un cuento de hadas (Maléfica), a sexy heroína de videojuegos (Lara Croft), a viuda del periodista estadounidense asesinado en Pakistán Daniel Pearl (Un corazón invencible).
En algún momento hizo alarde de una sensibilidad punk: escandalizaba al público con declaraciones de bisexualidad y exhibía comportamientos extravagantes, como cuando se colgó del cuello una cápsula con sangre del actor Billy Bob Thornton, con el que estuvo casada entre 2000 y 2003.
Conoció a Brad Pitt en 2004, en el rodaje de «Sr. y Sra Smith», y rápidamente se multiplicaron los rumores sobre su relación.
Al año siguiente, Pitt anunció su separación de Jennifer Aniston, la estrella de la teleserie Friends y nació «Brangelina».
Las estrellas se casaron en Francia en 2014, luego de convivir durante varios años, y han tenidos seis hijos, tres de ellos adoptados.
Jolie es mucho más conocida ahora por su trabajo humanitario que por los comentarios de la prensa del corazón. Durante varios años se desempeñó como embajadora de buena voluntad del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
En 2012, como enviada especial, visitó campos de refugiados en Siria, República Democrática del Congo y Ruanda.
Nombrada dama honorífica por la reina Isabel II, ha sido defensora de las víctimas de violencia sexual en las zonas de guerra.
Lucha contra el cáncer
Jolie ha sido además uno de los rostros más visibles en la batalla contra el cáncer. Se sometió a una doble masectomía y a la extirpación de los ovarios y las trompas de falopio para prevenir una forma muy agresiva de la enfermedad por la que murieron su madre, su tía y su abuela.
En las dos ocasiones, informó sobre sus cirugías con lo que suscitó un debate sobre los pro y los contra de estos procedimientos.
Jolie sostuvo que tomó esas decisiones pensando en sus hijos.
«Puedo decirle a mis hijos que no deben temer que muera por un cáncer de mama. Saben que los amo y que haré lo que sea para acompañarlos durante el mayor tiempo posible», escribió en 2013 en el New York Times.
Jon Voight, su padre, es considerado uno de los mejores actores de su generación, con interpretaciones descollantes en «Vaquero de medianoche» y «Regreso sin gloria», con la cual obtuvo su Oscar.
Su madre fue una actriz de series de televisión, pero abandonó la carrera para criar a sus dos hijos.
Jolie también ha destacado del otro lado de las cámaras. En 2012 se inició como directora, con el filme «En tierra de sangre y miel», sobre el uso de la violación como arma de guerra durante el conflicto en Bosnia.
Antes de su unión con Brad Pitt, estuvo casada con los actores Jonny Lee Miller y con Thornton.
