Ryan Lawrence de 25 años se declaró culpable de asesinar a su hija de sólo 21 meses, en febrero pasado, quien estaba en un tratamiento contra un cáncer al ojo.
El hecho se registró el 20 de febrero pasado en la ciudad de Syracuse en New York, Estados Unidos, cuando Lawrence en un principio raptó a la niña, quien fue dada por desaparecida por las autoridades, al igual que su padre.
Según consigna The Washington Post, la policía emitió un informe tras arrestar a Lawrence donde indicaba que dejó un carta a su esposa -y madre de la niña- donde le señalaba que se haría daño a sí mismo o a la niña.
Incluso, los mismos persecutores han declarado que la atención que recibía la niña por parte de la madre, podría ser el móvil del crimen, algo que el abogado de Lawrence descartó.
La defensa del padre ha señalado que tuvo una “perturbación emocional extrema”, lo que le habría llevado a matar a su hija.
Finalmente el pasado 23 de febrero, oficiales de la policía estatal de New York encontraron el cuerpo de la niña en un arroyo a la salida de de Syracuse.
Tras hallar el cadáver, la policía logró encontrar dos días después al hombre, quien fue detenido y acusado de asesinato en segundo grado (no premeditado), aunque con el transcurrir de la investigación, los cargos fueron cambiados a homicidio premeditado.
Según pudieron determinar las autoridades, Lawrence tras raptar a su hija, la llevó a un sitio a las afueras de Syracuse, donde la asesinó, tras golpearla en reiteradas ocasiones con un bate de béisbol, después quemó el cuerpo y lo dejó tirado en un arroyo, donde sería encontrado el cadáver de la niña.
Tras declararse culpable de homicidio, Lawrence quedó a la espera de la lectura de la sentencia en su contra, que se realizará la primera semana de octubre, un crimen por el que arriesga hasta 25 años de prisión.