Un joven de 24 años llamado Mubeen Rajhu está detenido en Pakistán por el asesinato de su hermana, a quien mató en un denominado “crimen de honor” porque ella se había casado con un hombre de origen cristiano.
En una nota realizada por Associated Press y difundida por 20 minutos, se cuenta que Rajhu trabajaba en una siderúrgica, donde los colegas del joven se burlaban de su personalidad y de lo fácil que era provocarlo, por lo que empezaron a molestarlo porque su hermana se casó con un cristiano.
“Los muchachos le decían, ‘mejor mata a tu hermana»”, cuenta un trabajador de la siderúrgica, quien agrega que una día Rajhu llegó diciendo que se había comprado un arma y que a principios de agosto dejó de ir a la fábrica.
El 14 de agosto pasado, el joven tomó su pistola y en la cocina de la casa de sus padres, disparó contra su hermana de 18 años, quien estaba junto a la madre de ambos.
“No podía dejarlo pasar. No pensaba en otra cosa. Tenía que matarla (…) No tenía otra opción“, indica el joven desde su celda.
Tras el crimen, el padre lo denunció ante las autoridades, más que nada para evitar problemas legales que por el asesinato en sí, pues a más de un mes del episodio, Rajhu sigue defendiendo lo que hizo.
“Todo se acabó por esta niña desvergonzada. Incluso después de su muerte estoy destrozado por ella“, agrega el joven, asegurando que su familia “está destruida”.
Según el último informe anual de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, el 2015 fueron asesinadas casi 1.100 mujeres en el país a manos de familiares suyos por motivos de “honor”. En 2014 la cifra fue de 1.000 y en 2013, de 869.
Debido a esto, las autoridades pakistaníes han anunciado proyectos de ley para incrementar los castigos a estos crímenes, que muchas veces se amparan en vacíos legales para quedar impunes o en artilugios de la legislación local.
