Una mujer de 50 años murió a bordo de un avión de la aerolínea Azur Air en un trayecto que conectaba Antalya (Turquía) y la capital de Rusia, Moscú, el pasado lunes. Viaje que tiene una duración de cerca de 4 horas.
La mujer sufría de diabetes pero ese día no portaba su insulina, pues la había dejado en su equipaje, por lo que la tripulación del avión no pudo ayudarla, cuando comenzó a tener una descompensación, consignaInfobae.
El deceso de la mujer se produjo a los 45 minutos del despegue del avión, por lo que la tripulación acostó el cadáver en el suelo de la nave y lo cubrió con una manta, y permaneció ahí por las otras tres horas que se extendió el viaje.
El personal del avión, incluyendo al capitán, acordaron no realizar un aterrizaje de emergencia y ante la falta de un protocolo para este caso, dejaron el cuerpo junto al resto de los pasajeros por todo el viaje.
La mujer se encontraba junto a esposo, quien comentó que antes de subirse a la máquina se había inyectado insulina, por lo que no creyó necesaria llevar a mano otra dosis y que por eso dejó el medicamento junto al equipaje facturado.
La situación fue captada por algunos pasajeros, quienes subieron las imágenes en redes sociales.