Las secretarías de los tribunales tienen a su cargo múltiples labores, pero la principal radica en la elaboración de sentencias, actividad que absorbe la mayor parte del tiempo de los empleados que las conforman y la que genera la mayor presión por parte de la ciudadanía o solicitantes de servicios ligados a la justicia en todos los ámbitos.
En una sentencia al momento de ser elaborada intervienen múltiples factores y la misma es creada por el magistrado actuante en combinación con sus asistentes y por la información aportada al tribunal proveniente de los interesados a través de las instancias sometidas.
Es imprescindible hacer figurar en la decisión del tribunal las pretensiones solicitadas por los accionantes y transcribirlas en ocasiones de manera exacta, cuestión que consume gran tiempo a los redactores de las mismas.
Las instancias contienen las generales de las partes; los atendidos, que cuando son apropiados se convierten en considerandos; las exposiciones de los hechos y derechos, los cuales también ocupan parte de los considerandos; las conclusiones y de igual manera el inventario de piezas.
La digitación de las informaciones vertidas en estas instancias, acarrea un espacio de tiempo muy extenso para los empleados de los tribunales y el incremento del tiempo de espera de evacuación de la sentencia para quienes la aguardan con impaciencia.
Este tiempo puede reducirse de manera significativa si las instancias de las partes son enviadas por los interesados a un buzón electrónico el cual tendría como referencia el número de expediente obtenido al momento del depósito. Es decir, el correo se enviaría al buzón luego de depositada la instancia al tribunal y que se le haya asignado el número de expediente.
Lo anterior agilizará en gran medida la evacuación de sentencias en los tribunales del país y un sin número de situaciones traumáticas vinculadas al factor tiempo, pues una justicia tardía es considerada una justicia denegada.
El autor es abogado,
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