La niñera uzbeca detenida en febrero en Moscú cuando se paseaba por las calles mostrando la cabeza de una niña decapitada se declaró culpable de asesinato, este lunes en la apertura de su juicio en un tribunal moscovita, informó la agencia Interfax.
“Reconozco mi culpabilidad”, declaró Gulchejra Bobokulova, de 39 años de edad, según su intérprete jurada, Farida Janifova, citada por la agencia.
La primera audiencia se desarrolló a puertas cerradas, y las declaraciones de Bobokulova fueron brindadas por su intérprete tras la audiencia.
La niñera, originaria de Uzbekistán, está acusada de acuchillar a una niña de cuatro años que cuidaba, y luego haberla decapitado.
Bobokulova, quien tenía antecedentes de trastornos psiquiátricos según los investigadores, también está acusada de haber incendiado el apartamento en el que vivía la víctima antes de salir a la calle blandiendo su cabeza.
En el momento de su arresto, cerca de una estación de metro, cuando exhibía la cabeza de la niña,Bobokulova se proclamaba como una “kamikaze”. “¡Detesto la democracia. Soy terrorista. Quiero vuestra muerte!”, había gritado.
En ocasión de su primera comparecencia ante un juez en marzo pasado, esta madre de tres niños, divorciada, había respondido a los periodistas que la interrogaban sobre su presunto asesinato que “Alá le había ordenado” hacerlo.
Durante los exámenes médicos efectuados en el marco de la investigación, a Bobokulova se le diagnosticó esquizofrenia y estado de demencia, según el Comité de pesquisas ruso.
Si es condenada, la cuidadora, que puede recibir una pena de 25 años de prisión, sería internada en un hospital psiquiátrico bajo estricta vigilancia.
AFP