Dos pandilleros de Los Ángeles fueron hallados culpables este lunes del asesinato de un joven con discapacidad mental por el simple hecho de llevar zapatillas y camiseta rojas.
Kanasho Johns, de 29 años, y Kevin Deon Johnson, de 26, encaran la pena máxima de cadena perpetua por la muerte a tiros de Tavin Price (19) frente a su madre en la peligrosa área sur de la metrópoli californiana.
La fiscalía explicó que el ataque se produjo porque la pandilla NeighborHood Crips, viste de azul y asocia el rojo a una banda rival.
“Tavin Price fue asesinado por orgullo de pandilla, porque el orgullo de la pandilla era más importante que su vida“, señaló el fiscal Bobby Zoumberakis al jurado de ocho hombres y cuatro mujeres.
El persecutor narró que Price fue confrontado por Smith, quien se identificó como un miembro de la pandilla del barrio Hyde Park y le preguntó sobre su afiliación: “¿por qué estás vistiendo tanto rojo? ¿De dónde eres?”, le dijo, según testigos.
Una familiar que estaba con Price en el momento del suceso trató de explicarles que el chico no pertenecía a ninguna pandilla y que era “lento”, en referencia a su retraso.
Pero Johns, que también será sentenciado por posesión ilegal de arma de fuego, le disparó cuatro tiros.
Un tercer sospechoso, Dwight Kevin Smith (31), llegó a un acuerdo con la fiscalía.
La sentencia de Johns y Johnson, que puede ser cadena perpetua, será leída el 30 de noviembre. La de Smith en una fecha posterior.
Varios familiares y amigos de la víctima fueron al palacio de Justicia este lunes con zapatos y chaquetas rojas en señal de protesta.
Los Ángeles es conocida como la “capital de las pandillas” en Estados Unidos, con más de 450 bandas activas en la ciudad, según la policía.
En los últimos tres años, 491 homicidios han sido atribuidos a pandillas.
AFP