Santo Domingo. De acuerno a datos obtenidos por la Sociedad Dominicana de Neurología y Neurocirugía, en la República Dominicana ocurren entre 18 mil a 19 mil casos de accidentes cerebrovasculares.
Mañana sábado 29 de octubre, se celebra el Día Mundial del Ataque Cerebral, instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2006 con el fin de concientizar y promover medidas preventivas a cerca de esta enfermedad que es el tercera causa de muerte y la primera causa de discapacidad en nivel mundial.
Un accidente cerebro vascular sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Algunas veces, se denomina «ataque cerebral».
Si el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, lo que causa daño permanente.
Es una afección que provoca graves lesiones cerebrales, puede causar la muerte o secuelas físicas y mentales irreversibles.
En República Dominicana es la segunda causa de muerte y la primera en invalidez en adultos, según la Sociedad Dominicana de Neurología y Neurocirugía, provocando que cada año ocurran entre 18 mil a 19 mil casos de accidentes cerebrovasculares.
Promediando que cada mes sucedan alrededor de 1,583 personas víctimas de ACV y por día acontecen aproximadamente 52 casos de gente que ha sufrido algún tipo de ACV en todo el territorio nacional.
Para concientizar, educar prevenir a la población dominicana, se creó la Fundacion Dominicana de Accidente Cerebal (Fundace) y para sensibilizar al Gobierno y a las autoridades de salud para que aúnen esfuerzo con la finalidad de trazar política de salud para enfrentar este mal.
Los accidentes cerebrovascules son un evento catastrófico para la salud que impactan, no solamente al que lo sufre, sino, impactan la vida productiva y emocional del paciente y su familia.
“Y se han convertido en un problema nacional, en un problema económico para la familia, para el sistema de seguridad social, las empresas privadas y para el mismo Estado”.
Con la gravedad, que la mayoría de los procedimientos para recuperar al paciente que ha padecido un ACV no tienen cobertura del Sistema de Seguridad Social.
“Por consiguiente, las autoridades de salud a todo los niveles deben trabajar en la prevención de los ACV.”.