Los perredeístas fieles leales a Miguel Vargas Maldonado siguieron sus pasos en una alianza para llegar al poder entre Danilo Medina por el PLD y “Miki el que resuelve” en representación de lo que era antes el Revolucionario Mayoritario, mejor conocido como el partido de José Francisco Peña Gómez, creyendo que estaban asegurados con él en lo que sería “el gobierno compartido”, quedó demostrado que “una cosa es con guitarra y otra con violín” o sea, cuando se está en campaña es una cosa, y cuando se ponen “la ñoña” es otra…
El caso más impactante es el del general Espinal Vargas, conocido como (La Máquina), el cual fue vejado, denigrado y maltratado, un hombre que ha aguantado todos los golpes e insultos al lado de Miguel, lo han dejado sin funciones para poner en su lugar a un coronel de paracaida, sin merito ni trayectoria en el PRD, sólo porque es hijo de un socio y canchanchan de Miguelito, a la Máquina lo han afueriado sin posibilidades por el momento de ser tomado en cuenta o reconocido por su lealtad al Maldonado y a la estructura partidaria del “jacho apagado”.
Se trata del coronel Julio Cesar Medina, hijo del colega Cesar Medina, quien según nuestra fuente maltrata a los del PRD, periodistas y demás militares que trabajaron con el “MVP” para que Danilo lograra su reelección presidencial, nuestros tentáculos informativos en la Cancillería nos dicen que cuando Miguel Vargas llega a la institución el comandante Julio Cesar forma un cordón de seguridad para que los dirigentes del partido blanco no hagan contacto ni puedan ver al “Rey Vargas Maldonado”.
Recientemente acontecieron tres hechos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el primero es el de Osvaldo Ramírez alias “Cacao”, quien quería ver a su líder y no lo dejaron entrar alegando que no podía estar ahí porque el canciller pasaría en ese momento por el pasillo, este se molestó y se fue en discusiones muy acaloradas con el coronel, a tal punto que el jefe del dignatario lo amenazó con amarrarlo con las esposas. El segundo fue cuando se celebraba la reunión de la CELAC, al dirigente político y comunicador Héctor Joaquín Valdez Rosa (Quinquín) no le permitieron pasar a conversar con su líder, y finalmente el conocido comunicador John Berry no le concedieron el paso y le impidieron acercarse al ministro con el argumento de que él no podía ingresar porque primero tenía que anunciarse para ver si “Su Majestad” Miguel Vargas quería recibirlo.
Ya ustedes saben dirigentes del “glorioso” como andan las cosas en el lugar donde ustedes pensaban que podían entrar sin inconvenientes ya que ahí se encuentra el presidente de su organización PRD. Al que no le ponen corta pisa para ver a Miguel Vargas, es el arquitecto de Quirino, al que hubo que machucarle los testículos para que entregara los 30 millones, fue nombrado como director del Departamento de Diplomacia con rango de embajador, ganando 175 mil de sueldo, gasolina, vehículo de lujo y todos los privilegios. Las queridas del líder del reinado están distribuidas en el Idecoop, Portuaria y Ministerio de la Mujer con 100 mil cada una. Los perredeístas se jodieron porque los cargos se los han repartido entre un grupito, muestra de eso es Amín Vásquez, el hijo de Fiquito, que está nombrado como asistente del juez Víctor Gómez Bergés en el Constitucional con 150 mil y también en Portuaria como encargado de Estadística. Pobres compañeritos de la base que están pasando hambre y calamidades mientras los cabezas del partido disfrutan de las mieles del poder con el Rey de Cancillería Miguel Vargas Maldonado.
Opinión de Salvador Holguín