En todas partes cuecen habas y ni los sofisticados japoneses han escapado del más grotesco y peculiar incidente.

Una paciente en un hospital de Tokio sufrió quemaduras graves después de que se tiró un pedo durante una operación.



El extraño suceso ocurrió cuando la mujer, de unos 30 años, estaba siendo operada en el Hospital de la Universidad Médica de Tokio, y mientras se le aplicaba láser al cuello uterino, la paciente se tiró un pedo, provocando que el gas incendiara el láser.

La bata y las piernas de la mujer también se incendiaron y sufrió quemaduras serias.



Aunque el incidente ocurrió en abril, sólo fue divulgado ahora tras una investigación interna del hospital.

En un informe publicado la semana pasada, se determinó que no había materiales inflamables en la sala de operaciones en ese momento.

También se determinó que todo el equipo utilizado durante el procedimiento estaba funcionando normalmente.

Cuando el gas intestinal del paciente se filtró en el espacio de la sala de operaciones, se encendió con la irrigación del láser.

El informe, divulgado por el diario japonés Ashai Shimbun, concluyó: «Cuando el gas intestinal del paciente se filtró en el espacio de la sala de operaciones, se encendió con la irradiación del láser”.

operacion

El diario The Washington Post explicó que el metano y el hidrógeno los gases expulsados por el ano de una persona lo hacen potencialmente inflamable, aunque «es difícil exagerar cuán minúscula es la probabilidad de que esa función normal del cuerpo cause realmente un problema».

La identidad de la paciente no ha sido divulgada, y ahora se recupera de las quemaduras.