“Jamás nadie nos va a amargar la vida, somos un pueblo alegre”, dijo Nicolás Maduro, después de bailar con su esposa frente a las cámaras. El martes último, el presidente venezolano estrenaba su programa de radio dedicado a la música tropical y –de alguna manera– festejaba la breve pausa que tuvo la tensión política en su país, luego de que se entablara un primer acercamiento entre el gobierno y la oposición parlamentaria.
Sin embargo, fue el único que bailó: su júbilo contrastaba con la grave crisis social y económica que atraviesa el pueblo de Venezuela. Una crisis que –en los últimos años– ha obligado a miles de venezolanos a huir hacia diferentes naciones de Latinoamérica, entre ellas, el Perú.
—Destino final: Perú—
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha oficializado su propuesta de otorgar la residencia temporal a los ciudadanos de Venezuela que se encuentren en el territorio nacional. Esta decisión fue tomada a partir de una solicitud de la ONG Unión Venezolana en Perú (representada por el asilado político y ex diputado venezolano Óscar Pérez Torres), con la que buscaban que el Gobierno Peruano les otorgue facilidades migratorias a sus connacionales.
En un documento al que accedió El Comercio, de fecha 13 de octubre, la cancillería informó a Pérez Torres que había “propuesto oficialmente al Ministerio del Interior(Mininter) que contemple proceder con la emisión de un dispositivo legal”, que permita regularizar la estadía en territorio peruano de los ciudadanos venezolanos que llegan por distintas vías.
Asimismo, en la misiva –firmada por el director general de Comunidades Peruanas en el Exterior y Asuntos Consulares de la cancillería, embajador Julio Florián– se precisó que, para hacer efectiva esta medida, se debían aplicar “unilateralmente” los procedimientos contenidos en el Acuerdo sobre Residencia para Nacionales de los Estados Parte del Mercosur, dispositivo del cual Venezuela no forma parte.
—Con un decreto supremo—
El acuerdo en mención fue firmado en el 2002 por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. En el 2011, el Perú se adhirió al mismo. Según lo establecido en ese convenio, la residencia temporal debería brindarse a los ciudadanos de los países parte que se encuentren en el territorio peruano, pero también a quienes acudan al Consulado del Perú en aquellos países y la soliciten.
Según fuentes de la cancillería, dado que Venezuela no es parte de dicho acuerdo, la propuesta es tomar como base las regulaciones del mismo y, a través de un decreto supremo, otorgar unilateralmente solo los beneficios relacionados a la residencia en favor de los ciudadanos venezolanos que ya se encuentren en el Perú.
Según las mismas fuentes, se ha iniciado una “coordinación de alto nivel” con el Ministerio del Interior (Mininter) para la emisión del decreto supremo que respalde la medida. Se ha contemplado que la residencia tenga dos años de vigencia, aunque esta podría ser ampliada de forma permanente cuando caduque.
Asimismo, las mismas fuentes precisaron que “no se trata de una amnistía ni de una puerta abierta”, ya que el sector Interior tendrá que establecer los requisitos para que los venezolanos puedan aplicar a este beneficio (por ejemplo: antecedentes penales en su país de origen, pasaporte vigente, etc). No obstante, aún no hay una fecha exacta para la promulgación del decreto supremo. Este Diario solicitó información al Mininter acerca de la elaboración de esta normativa, pero no obtuvo respuesta.
—“Somos desplazados”—
El 8 de junio pasado, Óscar Pérez Torres –a nombre de la ONG Unión Venezolana en Perú– solicitó ante la cancillería que inicie un proceso para el otorgamiento de beneficios migratorios para la comunidad venezolana en el país. Un mes después, el 20 de julio, recibió una primera comunicación positiva sobre su petitorio.
“Luego nos reunimos con el presidente Kuczynski, el canciller Luna y varios congresistas para explicarles personalmente el porqué de nuestra solicitud. Entendieron que no somos migrantes porque así lo queremos. Somos desplazados por la crisis que ha provocado el gobierno de Maduro. El 13 de este mes recibimos la comunicación del embajador Florián acerca de que sí procedía el asunto”, señaló el ex diputado venezolano y asilado político en el Perú desde el 2009.
Pérez Torres explicó a El Comercio que serían hasta 4.500 los venezolanos beneficiados con la residencia temporal, según las cifras que la ONG Unión Venezolana en Perú ha obtenido tras organizar a la colonia de ese país. Asimismo, precisó que ha pedido al Gobierno Peruano que exima a los ciudadanos venezolanos del pago de la tasa que corresponda para aplicar a la residencia temporal, toda vez que ellos llegan al Perú sin recursos económicos.
Embajada rechaza gestión migratoria
En las últimas semanas, el presidente Kuczynski ha manifestado su posición frente a la situación de Venezuela, la cual ha calificado como “una crisis de extrema violencia” y donde “existe una alteración del orden democrático”.
Al respecto, la cancillería venezolana respondió que “el lenguaje de las altas autoridades de la República del Perú obedece a un libreto injerencista de Washington”. Este no fue el único pronunciamiento del gobierno de Maduro.
En un documento al que accedió El Comercio, de fecha 3 de octubre, el embajador de Venezuela en nuestro país, Diego Molero, indicaba que Óscar Pérez Torres (solicitante de los beneficios migratorios para sus connacionales en el Perú) se había atribuido “a nuestro parecer, una condición jurídica e incluso funcionarial [sic] dentro del sistema institucional peruano”, y rechazaba cualquier gestión “que no le corresponda e induzca dolosamente en error a la comunidad venezolana en Perú”. Por ello, solicitaba al vicecanciller Néstor Popolizio que evaluara su caso. Este Diario solicitó a la embajada venezolana su opinión sobre el otorgamiento de residencia temporal a los venezolanos, pero no obtuvo respuesta
Fuente: Lapatilla.com