Santiago de Chile.- La República Dominicana, con un aumento del PIB del 6,4 %, liderará este año el crecimiento económico en Latinoamérica y el Caribe y probablemente lo hará también en 2017, con una expansión del 6,2 %, dijo hoy la Cepal.

El dinamismo de la Minería, la Construcción, el Turismo y el sector agropecuario explican las cifras, precisó la Cepal en un informe enmarcado en el Balance Preliminar 2016 de la economía regional, presentado este miércoles por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).



Según el informe, en el contexto de un programa de consolidación fiscal, se prevé que el déficit del Gobierno central dominicano sea de un 2,3 % del producto interno bruto (PIB) al cierre del 2016, lo que implica un superávit primario del 0,6 % del PIB.

Señala, asimismo, que la disminución del valor de las importaciones de combustibles, por el bajo precio internacional del petróleo, junto al dinamismo de los flujos de turistas y de las remesas, compensarán una baja de las exportaciones de bienes y determinarán una disminución del déficit de cuenta corriente desde el 1,9 % del PIB en 2015 al 1,7 % en 2016.



La balanza de pagos global cerrará el año con un déficit de 326 millones de dólares, resultado de un saldo negativo de 760 millones de la cuenta corriente, compensado en parte por un superávit de 435 millones de la cuenta de capital y financiera.

La inflación, que a septiembre se situaba en un 1,4 % interanual, cerrará con una tasa por debajo del límite inferior del rango meta de entre un 3 % y un 5 % establecido por el Banco Central, mientras el desempleo cerrará por debajo del 5,9 % anotado en 2015, debido a la expansión de la actividad económica.

Para el 2017, la Cepal proyecta un crecimiento del PIB en torno al 6,2 % en República Dominicana, impulsado nuevamente por el dinamismo de los sectores de la Construcción, Minería y Turismo, aunque una esperada recuperación de los precios internacionales del petróleo podrían hacer subir la inflación hasta el rango meta del Banco Central.

También se observará un aumento en el valor de las importaciones de combustibles, que será contrarrestado parcialmente por el dinamismo de las exportaciones mineras y de los flujos de turistas y remesas, indica el informe.

Como resultado, el déficit de la cuenta corriente aumentará hasta el 2 % del PIB y se espera que el déficit del Gobierno central se mantenga en torno al 2,3 % del producto. EFE