Las declaraciones de la Casa Blanca acusando a Rusia de haber perturbado las elecciones presidenciales de Estados Unidos mediante el pirateo de cuentas de correo electrónico son “indecentes”, consideró el viernes el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Respecto a la presunta responsabilidad de Moscú en este pirateo informático, “o bien hay que dejar de hablar o bien hay que aportar pruebas. Sino, todo esto es más que indecente“, declaró a los periodistas durante una visita del presidente Vladimir Putin a Tokio.
La Casa Blanca implicó el jueves a Putin en los ciberataques que pudieron influir en las elecciones que resultaron en la victoria de Donald Trump, e incluso el presidente Barack Obama prometió represalias.
Según los medios de comunicación estadounidenses, personas relacionadas con el gobierno ruso entregaron a la web especializada en filtraciones WikiLeaks emails pirateados de las cuentas del ex director de campaña de la candidata demócrata Hillary Clinton, John Podesta, y del Partido Demócrata, entre otros.
Rusia rechazó ya en varias ocasiones las sospechas en su contra y denunció acusaciones “gratuitas”, “no profesionales”, “y no fundadas en la menor información o prueba”.
Por su parte Trump insinuó nuevamente el jueves que la Casa Blanca tiene intenciones partidarias al acusar a Rusia de estar en el origen de los pirateos informáticos contra su rival demócrata.