Todos los hombres atribuyen que cada vez que discutimos con ellos, lloramos o estamos más calladas de lo normal, es porque estamos en «nuestros días». Piues bien señores, tenemos varias cosas que decir, porque ustedes también tienen «esos días».
En primera, SÍ, la menstruación sí influye en nuestro estado de ánimo, y no se trata sólo de «desangrarnos», sino de una serie de cambios hormonales que hacen que nos hinchemos y que estemos más susceptibles. Aunque también podemos estar así el resto de nuestros días, cuando de un momento a otro podemos sentirnos diosas o migas de pan.
Lo cierto es que los hombres no se escapan de esto y nosotras, también tenemos que aguantar caras largas y peor aún, pataletas. Claro, no se trata de recriminar a un sexo o al otro, pero es muy cierto que las hormonas juegan rudo para ambos.
Es entonces cuando comienza la lluvia de interrogantes: «¿qué te pasa?», «¿por qué estas tan cortante?», «¿por qué estás tan raro?», «¿todo bien?» y la respuesta que tendría que venir de sus labios es «perdóname amor, estoy en mis días».
Mientras que nosotras tenemos el llamado Síndrome Premenstrual, los hombres tienen lo que se llama Síndrome de la Irritabilidad Masculina o Síndrome del Minuto de Testosterona (TMS) ya que su ciclo hormonal puede presentar cambios cada 15 o 20 minutos. La culpable de todo: la testosterona. Esta hormona determina cómo sentimos y percibimos las cosas y cuando se altera, lleva las emociones a extremos e incluso influye en el apetito sexual.
De acuerdo con Jed Diamond, psicoterapeuta y autor del libro The Irritable Man Syndrome y Surviving Male Menopause (El Síndrome del Hombre Irritable y Sobreviviendo a la Menopausia Masculina), asegura que mientras las mujeres tienen ciclos hormonales regulares y presentan síntomas asociados con este, los hombres también los tienen y hasta más intensos y espontáneos.
Una encuesta realizada por el sitio vouchercloud para estudiar estilos de vida, hábitos y relaciones en Gran Bretaña, encuestó a 2,412 británicos de adultos, a partir de 18 años (hombres y mujeres por igual) que tuviera ¡n una relación amorosa de más de 12 meses. Un 26% de los hombres, afirmó que alguna vez sintieron síntomas del periodo, basándose en los síntomas de sus novias. Estos síntomas fueron; Irritabilidad 56%, cansancio extremo 51%, antojos dulces 47% y aumento de apetito 43%. Por si fuera poco, un 15% aseguró haber sentido hinchazón, aumento de peso (12%) y hasta cólicos (5%).
Pero eso no es todo, cuando llegan a cierta edad, los hombres también atraviesan por un golpe hormonal parecido a la manopausia, la llamada «andropausia». En realidad, no existe una pausa, sino una disminución de testosterona, a partir de los 30 a los 50 años. Esta etapa no es tan fácil de diagnosticar, pero tiene síntomas parecidos al de la menopausia depresión, irritabilidad e insomnio, también hay disminución de deseo sexual e impotencia.
Antes de iniciar una guerra de a ver quién llora más o quién hace la pataleta más merecedora del Oscar, es informarse sobre los cambios y síntomas que se producen para aprender a sobrellevarlos. Muchos hombres niegan ser hormonales, por vergüenza y por no querer caer en el típico «pareces vieja». Pero ni modo, todos estamos regidos por hormonas, lo mejor es que lo acepten y aprovechen la excusa para pasar toda una tarde viendo películas o jugando videojuegos mientras andan en pijama. A las mujeres nos encanta consentirnos en «esos días».
Es importante dejar los prejuicios atrás y no señalar con un «estás en tus días, ¿verdad?», cada vez que nos ponemos insportables.
Fuente: nuevamujer.com