Santo Domingo. El tema sobre la confesión de la empresa constructora en la que admitió en Estados Unidos haber pagado sobornos para obtener obras en República Dominicana y otros países no puede pasar a un segundo plano.
Si ponemos en una balanza, de un lado el asalto al Banco Popular donde dos bandoleros cargaron con 3.7 millones de pesos y aproximadamente 25mil dólares en el incidente ocurrido en Plaza Lama y del otro lado los 92 millones de dólares que Odebrecht pagó en sobornos durante los gobiernos de Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina nos damos cuenta sin profundizar ni analizar que pesan más los 92 millones de dólares entregados a altos funcionarios del gobierno.
Resulta incómodo ver cómo andan en campaña para el 2020 Hipólito, Danilo y Leonel, cuando ellos son quienes deben dar la cara ante este escándalo mundial, que aunque Odebrecht pagó una multa que supera los 3mil millones de dólares en Estados Unidos, a República Dominicana nadie la indemniza contra los pillos que gobiernan este pedazo de isla. No dejemos morir este tema hasta que caigan los responsables, Odebrecht admitió, y deben caer todos los responsables que recibieron comisiones para otorgar obras corruptas.
Soy de los que también opina que todos los contratos de Odebrecht con la República Dominicana deben ser anulados, comenzando por la gran estafa de Punta Catalina y donde Danilo Medina debe responder ante la magnitud de esta situación.
No desviemos la mirada, a mí me importan más los 92 millones en sobornos que entregó Odebrecht que los 3.7 millones y 25mil dólares que robó la banda de John Percival Matos.
