La Policía Municipal y el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) lograron frenar los abusos que contra los visitantes nacionales y extranjeros se cometían vendiendo a precios prohibitivos los servicios de pescado, otros alimentos y bebidas alcohólicas.
Así lo afirmó el alcalde de Boca Chica, Radhamés Castro, quien hizo al mismo tiempo un llamado al Ministerio de Turismo para que reanude los trabajos de construcción de la Plaza del Friturero que se levanta en el parque municipal y de un destacamento para Cestur, y que llevan varios meses paralizados.
“Nosotros mediante un trabajo combinado, Policía Municipal y Cestur, hemos logrado poner freno a las constantes denuncias y quejas de los visitantes tanto nacionales como extranjeros, de que los llamados ‘figones’, les cobraban altas sumas de dinero por dos o tres pescado y otros servicios”, expresó el alcalde de Boca Chica.
El licenciado Castro dijo que incluso en ocasiones se llegaron a producir enfrentamientos y choques verbales entre parroquianos y ‘figones’, por resistirse los primeros a pagar los elevados precios por uno o dos pescados, dos o tres cervezas, refrescos y otros productos de consumo.