Para una estrella del pop, es obligado ser amable y simpático con los fans. Pero no todos llevan esta labor con el mismo entusiasmo. Robbie Williams tuvo el feo detalle de desinfectarse con gel, y además poniendo cara de asco, tras bailar con sus seguidores y estrechar sus manos antes de volver al escenario.



Todo esto ocurrió en el Central Hall de Westminster, en Londres, en un recital celebrado el pasado 31 de enero para un especial de Nochevieja de la cadena BBC. Por tanto, las cámaras reflejaron con total nitidez el instante en que al músico, después de mezclarse con el público en un momento de especial júbilo, se frota las manos con el gel antibacterial. Varios medios británicos se hicieron eco de la acción del cantante, y enseguida se dejaron oír las voces indignadas a través de las redes sociales.

El músico se encuentra en plena fase de promoción de su disco «The Heavy Entertainment Show», publicado el pasado mes de noviembre, y ya han surgido voces que piden su boicot.



Fuente: ABC.