Mientras Barack Obama pasa su última semana en la Casa Blanca como mandatario de los Estados Unidos, su hija Sasha decidió alejarse de Washington para disfrutar de unas vacaciones en Florida con amigos.
La menor de la familia, de 15 años, tomó sol junto con la nieta del vicepresidente Joe Biden, Maisy, y amigos en una playa de Miami.
Sasha fue atentamente observada y protegida por el equipo de seguridad presidencial durante su paseo.
Su aparición se produce días después de no estar presente en el discurso de despedida de Obama en Chicago, el pasado 10 de enero.
Esa ausencia generó especulaciones en la prensa. «Sasha tenía que presentar una prueba muy temprano el jueves en Washington, por esta razón no pudo asistir al discurso», dijo un vocero de la Casa Blanca.
A pocos día de dejar su cargo, Obama ha mencionado en varias ocasiones que él y su familia residirán en Washington para que Sasha pueda terminar el colegio. En tanto, Malia, de 18 años, se tomó un año sabático antes de ingresar a la Universidad de Harvard, al igual que sus padres.
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