En la República Dominicana teníamos muchos años que no veíamos a un pueblo empoderado como lo vimos este domingo 22 de enero, reclamando sus derechos, exigiendo al presidente Danilo que se combata la corrupción que le ha cercenado las posibilidades de tener garantizada Salud, Seguridad y Educación, respecto a las leyes y la Constitución, una sociedad más justa y equitativa.
Este acontecimiento no tiene precedente en la historia republicana, hemos sido testigos de muchas huelgas y protestas en los gobiernos de los presidentes Joaquín Balaguer, Leonel Fernández y de Hipólito Mejía, pero no se pueden comparar por lo multitudinario que fue este en contra de la corrupción del gobierno de Danilo Medina.
Bocinas pagadas y asalariados del gobierno del PLD y Danilo Medina a costilla de nosotros, cometieron el error de subestimar a los dominicanos que vienen “aguantando espuelazos” como los gallos buenos, porque en el 2012 el licenciado Medina les prometió corregir lo que estaba mal y hacer lo que nunca se había hecho, como nada de eso se ha cumplido provocó que se les agotara la paciencia.
Lo interesante de esta movilización es que no fue pagada ni estimulada por sectores oscuros, tampoco hubo que usar dinero del narcotráfico, ni de la corrupción del estado, ni de Odebrecht para realizarla, sino más bien observamos ciudadanos que han creado conciencia de que no podemos dejar que la mafia morada que se ha enquistado en el poder se crean que son dueños y herederos del patrimonio nacional.
Fue impresionante ver en la marcha de multitudes por el fin de la impunidad, a empresarios, pastores, monjas, periodistas, comunicadoras, la sociedad civil, amas de casa, niños y jóvenes defendiendo su futuro, movimientos sindicales, dirigentes de izquierda y derecha, liberales, conservadores y líderes políticos de todas las organizaciones partidarias. Nos quedamos sorprendidos cuando vimos caminando a dirigentes de las bases del Partido de la Liberación Dominicana y miembros del Comité Central del PLD, dentro de ellos el exdirector de Aduanas, Fernando Fernández, diciendo que se cansaron de ver la corrupción e impunidad de los gobiernos de su propio partido y que si Juan Bosch estuviera vivo hubiese hecho lo mismo, por eso es que afirmamos que Odebrecht y la Marcha ponen a tambalear el gobierno de Danilo Medina.
Opinión de Salvador Holguín
