Un mensaje de amor incondicional entre hermanos nos viene desde Filipinas, pese a que el final de la historia no fue el esperado. Un joven hizo 600 kilómetros en bicicleta para acompañar a su hermano enfermo pero no llegó a tiempo.
La vida de Jessie Halling, de 22 años, cambió rotundamente cuando se enteró que su hermano de 29 años, Rham, estaba gravemente enfermo; por lo que decidió dejar todo para ir acompañarlo en sus últimos momentos de vida.
Jessie vive en la ciudad de Pasig, Filipinas, a 600 kilómetros de Barangay, el pueblo donde vivía Rham. Pese a no tener dinero para viajar de una manera más rápida y cómoda, nada detuvo su propósito y se subió a su mountain bike.
El 16 de enero, Jessie compartió fotos en Facebook publicando un mensaje: “voy a conducir esta bicicleta por vos Rham. Quiero que des pelea. Tú puedes lograrlo. Nosotros podemos. Te vas a poner bien. Este viaje es por vos”.
Mucha gente leyó este mensaje y se acercó a Jessie para prestarle ayuda durante su odisea y él lo agradeció: “no me siento cansado porque pienso en mi hermano, estoy muy exaltado porque mucha gente me ayudó”.
Poco después de Noche Buena, la salud de Rham empeoró, fue derivado al hospital donde permaneció internado durante cinco días pero fue enviado de vuelta a su casa porque la familia no contaba con el dinero para costear los gastos de la internación ni los medicamentos.
Desde entonces su estado fue decayendo, Rham perdía el apetito y luego no podía ni siquiera tomar leche ni comer avena.
Lamentablemente, Rham falleció pocas horas antes de que Jessie llegue, el 19 de enero, como consecuencia de una fuerte neumonía. El dolor del joven hermano menor no tuvo consuelo, pero sin duda su acto de amor inspiró a muchos que lo ayudaron, a quienes solo alcanzó a agradecer por el acompañamiento.
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