No es un secreto que los perros se sienten atraídos por la música. Basta con poner play en tu lista de reproducción para percibir como algunos de ellos se voltean para escuchar.
Lo anterior no es casualidad: El alcance auditivo del perro es de 10,000 a 50,000 Hz y el del ser humano es de 16,000 a 20.000 Hz. Según confirma el sitio de dog lovers Club Perruno, el oído canino puede registrar 35 mil vibraciones por segundo.
“Los perros tienen 17 músculos para mover sus orejas, los humanos sólo tienen nueve, y la mayoría sólo sabe cómo utilizar uno o dos”, confirma el portal y agrega que los caninos son capaces de filtrar lo que quieren oír.
La música preferida de los caninos
Considerando este refinado sistema de audición, que los perros seleccionen un género musical como preferido es bastante relevante. Es así como la Asociación Escocesa de la Prevención a la Crueldad contra los Animales (SSPCA) y la Universidad de Glasgow, realizaron un estudio (“El efecto de diferentes géneros de música en los niveles de estrés de las jaurías”) para descubrir cuál es su música favorita.
Para lograr su objetivo, el profesor Neil Evans , la estudiante de doctorado Amy Bowman,y su equipo de investigación, colocaron distintos géneros musicales y estudiaron la reacción de los animales ante la música. Para ello seleccionaron música pop, soft rock, rap, clásica (selecta) y reggae, siendo esta última la elegida.
El estudio lo realizaron en la perrera de la Sociedad Protectora de Animales, creando cinco listas distintas en Spotify, las que reprodujeron en días distintos por seis horas. Los investigadores registraron la variabilidad del ritmo cardíaco de los perros, sus niveles de cortisol (hormona) y comportamientos como ladrar y acostarse al escuchar las melodías.
La investigación realizada en el centro de Escocia SPCA en Dumbarton, reflejó como los caninos, al oír reggae mostraban una actitud relaja y positiva, además de permanecer tumbados en el suelo por muchos más minutos para escuchar la música con atención. El otro género que obtuvo buena recepción fue el soft rock.
“Estábamos interesados en explorar el efecto diferentes géneros musicales en los perros y descubrimos cómo claramente mostraban cambios fisiológicos con cada sonido”, expresa Neil.
No obstante el estudio también demuestra otro punto importante: los perros tienen preferencias musicales y gustos específicos. “Queremos que los perros tengan una experiencia tan buena como sea posible en un refugio”, expresó el investigador, destacando la importancia del ruido de ambiente y música que perciben.
Tras este estudio, la Sociedad Protectora de Animales de Escocia decidió que va a invertir en sistemas de sonido para todas sus perreras.