El ministro surcoreano de Defensa y su nuevo homólogo norteamericano prometieron este martes seguir desarrollando un escudo antimisiles estadounidense a pesar de la fuerte oposición china, indicó Seúl.
Los dos aliados habían anunciado en 2016 su intención de desplegar en Corea del Sur el sistema THAAD tras una serie de pruebas de misiles y dos ensayos nucleares de Corea del Norte.
El nuevo ministro americano de Defensa James Mattis y su homólogo surcoreano Han Min-Koo reiteraron su apoyo al proyecto en una entrevista telefónica a pocos días de una gira de Mattis por Asia, declaró el ministerio surcoreano de Defensa.
La actitud hacia Asia del nuevo gobierno norteamericano preocupa a los viejos aliados de Washington en la región, como Seúl y Tokio.
Durante la campaña electoral, el presidente Donald Trump había amenazado con retirar las tropas norteamericanas de esos dos países si no participaban más al financiamiento de su propia defensa.
Mattis y Han manifestaron su preocupación frente a las crecientes amenazas de Corea del Norte y están de acuerdo en “la necesidad (…) de seguir adelante con el despliegue del THAAD tal como estaba previsto”, según un comunicado del ministerio.
El dirigente norcoreano Kim Jong-Un se jactó a principios de enero de que su país se encuentra en las “etapas finales” antes de probar un misil balístico intercontinental (ICBM).
El proyecto de despliegue de escudo antimisiles suscitó la ira de China. Pekín teme que perjudique sus propias capacidades balísticas y adoptó una serie de medidas consideradas por Seúl como represalias económicas.
Los habitantes de la región donde está previsto el despliegue también se oponen y varios candidatos a la próxima elección presidencial surcoreana prometieron abandonar el proyecto si ganan.
Mattis es esperado el jueves y viernes en Corea del Sur, antes de una visita a Japón, su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo.
AFP