El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha señalado que continuará con la guerra contra los drogadictos y los narcotraficantes de su país, para lo cual ha solicitado la ayuda de las fuerzas armadas:
“Estoy incluyendo a las Fuerzas Armadas de Filipinas y convirtiendo el tema de las drogas en una amenaza de seguridad nacional, y llamaré a todas las fuerzas armadas a que participen”, dijo el mandatario Duterte.
Asimismo, el presidente de Filipinas prometió matar más adictos a pesar de las fuertes críticas que ha recibido dentro de su país y por entes como Amnistía Internacional.
“¿Y se lamentan por estos hijos de puta? voy a matar más” sostuvo el mandatario, quien —se estima— a acabado con la vida de 3,000 adictos.