El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exigió este martes al gobierno de Estados Unidos que se retracte y se disculpe públicamente con su vicepresidente Tareck El Aissami, tras imponerle sanciones por narcotráfico.
“Sin lugar a dudas es una agresión que Venezuela responderá paso a paso con equilibrio y contundencia”, dijo Maduro, al anunciar que pidió a la cancillería que entregue una nota de protesta y exija a Washington que se “retracte y pida excusas públicas a nuestro vicepresidente”.
Con El Aissami sentado a su lado en un consejo de gobierno, el mandatario anunció, en cadena de radio y televisión, una ofensiva diplomática y legal para defender “el honor” del funcionario y “contrarrestar esta infamia”.
El Departamento del Tesoro estadounidense acusó al vicepresidente venezolano de facilitar, proteger y supervisar cargamentos de droga desde Venezuela con destino a México y Estados Unidos mientras se desempeñaba como ministro del Interior (2008-2012) y gobernador del estado Aragua (2012-2017).
Al elogiarlo como un funcionario “brillante”, Maduro precisó que cuando fue ministro El Aissami “capturó a 102 capos de la droga” y 21 fueron extraditados a Estados Unidos, lo que le valió felicitaciones -según él- de las autoridades norteamericanas y colombianas.
“Es como una venganza del narcotráfico sumado a la ultraderecha venezolana que se fue a Washington a pedir estas medidas“, manifestó el mandatario.
Maduro aseguró que las sanciones contra el vicepresidente forman parte de una campaña para enfrentar a su gobierno con el del presidente Donald Trump, detrás de la cual está la “ultraderecha venezolana” con el apoyo mediático de la cadena CNN.
El nuevo secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, señaló este martes que la sanción “demuestra la seriedad del presidente” Trump en la lucha contra las drogas. “Además, él quiere enviar un mensaje claro a los venezolanos de que Estados Unidos está con ellos”, subrayó.
El Tesoro estadounidense ordenó congelar los bienes que puedan poseer en territorio estadounidense El Aissami y el empresario Samark José López Bello, a quien señaló como un “testaferro fundamental” del vicepresidente.
AFP