Todos los papás y mamás del mundo hacen su mejor esfuerzo para entregar todo lo que necesitan sus hijos. En gran parte, es un desafío que buscar otorgar la mayor cantidad de herramientas para que en el futuro, cuando los hijos sean adultos, sean exitosos.
Para suerte de los padres, estudios psicológicos han desarrollado una lista de factores los padres de hijos exitosos tienen en común. Es decir, una serie de cosas que papás y mamás hacen con sus hijos para que en el futuro puedan ser sus mejores versiones.
¿Cuáles son estas cosas en común?
1 – Obligan a sus hijos a realizar labores en el hogar
“Si los niños no están lavando los platos, quiere decir que alguien más lo está haciendo por ellos. Y eso no debe ser así. Lo ideal es que ellos mismos aprendan a aportar con trabajo en el hogar y que todos deben ayudar en la casa para vivir bien”, dice Julie Lythcott-Haims de la Universidad de Stanford y autora de la TED Talk “Cómo criar un adulto”.
Según Lythcott-Haims, cuando los niños ayudan en la casa se dan cuenta que “debo trabajar en la vida para ser parte de la vida”.
2 – Enseñan a sus hijos a relacionarse con el resto (habilidades blandas)
Científicos de la Universidad de Duke y Pennsylvania investigaron a niños de kindergarten hasta su vida como adultos y descubrieron una relación entre el éxito de estos y sus habilidades sociales cuando eran pequeños.
El estudio, que duró 20 años, comprobó que los niños que tienen mejores habilidades sociales tienen mayor éxito cuando son adultos.
3 – Tienen expectativas altas de sus hijos
Un estudio de la Universidad de California demostró que cuando los padres tenían en mente que sus hijos estudiarían en una universidad, estos finalmente lo lograban sin importar los problemas por los cuales la familia puede haber pasado.
Esto también se conoce como “profecía autocumplida o el efecto Pygmalion”.
4 – La relación entre padres o en la familia es buena.
La Universidad de Illinois estudió las relaciones entre padres y en la familia y concluyó que en ambientes familiares de bajo conflicto, los resultados eran mucho mejor cuando llegaban a la adultez. Al contrario, en ambientes de alto conflicto los niños tienden a obtener peores resultados más adelante. Esto, independiente si son criados con uno o dos padres.
5 – Lograron estudios superiores
Un estudio de la Universidad de Michigan demostró que las posibilidades de estudios superiores para un niño en su adultez son más probables siempre y cuando los padres hayan obtenido el mismo nivel anteriormente. Es decir, si una madre logró alcanzar estudios superiores, lo más probable es que su hijo/a también lo obtenga.
6 – Le enseñan matemáticas a sus hijos a muy temprana edad
Un estudio de 2007 de muestra que mientras más temprano se le enseña a los niños operaciones matemáticas básicas, mayores son las probabilidades de alcanzar el éxito.
7 – Desarrollan buenas relaciones con sus hijos
Un estudio de 2014, que examinó niños nacidos en situaciones económicas pobres, concluyó que los padres que incentivaban relaciones de cariño, afecto y preocupación lograban que sus hijo tuvieran mayor éxito en el corto y largo plazo.
Esto, ya que más adelante los niños se sientes cuidados y protegidos por sus padres, mientras que estos últimos conocen las señales y anticipan cualquier tipo de problema.
8 – Se estresan poco
Un estudió citado por el Washington Post afirma que, si bien las madres pasan mucho tiempo con sus hijo durante los primero años, esto no certifica que resultarán ser exitosos.
Concluyeron que, incluso a veces, el stress que manejan las madres puede ser transferido a los niños a través del fenómeno “Contagio de Emoción”. Por lo mismo, hay que tratar de no transmitir malas emociones a los niños cuando todavía son pequeños.
9 – Valoran el esfuerzo por sobre cualquier fracaso
Según un estudio de la Universidad de Stanford, hay dos formas de pensar en cómo se obtiene el éxito:
Si tenemos una “mente fija”, pensaremos que nuestra percepción de inteligencia y creatividad de nosotros mismo es estática y que sólo puede ser afirmada a través del éxito. Si fracasamos, quiere decir que ya no servimos debido a que no podemos crecer.
Por otra parte, si tenemos una “mente de crecimiento”, el fracaso no nos importará ya que estaremos constantemente pensando en que podemos mejorar y que los nuevos desafíos podremos superarlos.
Esto significa que lo ideal es enseñarle a los niños que vale mucho más el esfuerzo y el crecimiento. Y no, por el contrario, asegurar que el éxito está dado porque son inteligentes.
10 – Las mamás trabajan
La escuela de negocios de Harvard comprobó que los niños y niñas que tienen a madres trabajadoras tienden a obtener mejores resultados en la escuela, aportan más en la casa y siguen el rol de la mamá.
11 – Tienen un nivel socioeconómico más alto
Es un dato discriminador, pero cierto. Está comprobado, en estudios estadounidenses y chilenos, que mientras más ingresos tiene una familia mejores son los resultados en las pruebas de ingreso universitarias de los hijos.
12 – Son autoritativos; no autoritarios ni permisivos
La mejor manera de enseñar, según los resultados analizados en adultos y su crianza en la Universidad de California, es siendo un padre autoritativo. Esto quiere decir que no se debe permitir todo, tampoco se deben prohibir cosas. El ideal es enseñar mediante argumentos racionales y de orden jerárquico superior ya sea en situaciones negativas como positivas.
13 – Enseñan a ser determinados, valientes y resilientes
Los padres que enseñan a sus hijos a ser determinados y resilientes, es decir, obtener los objetivos sin importar los fracasos de por medio, están haciendo las cosas bien. Así lo indica esta investigación basada en la pasión y determinación por objetivos a largo plazo.
Fuente: BioBioChile.cl