El ministro de Educación, Andrés Navarro, dijo que tomará su caída de la mañana de ayer como “un llamado de Dios”, al tiempo que agradeció a todas las personas que le han expresado preocupación por su estado de salud.



“Mi caída la tomo como un llamado de Dios, para no olvidar cuan frágil somos, sin importar rango o estatus, y me remite a mantenerme humilde”, publicó esta noche Navarro en su cuenta oficial de Twitter.

Asimismo, adelantó que tras su caída, a la salida de la Catedral Primada de América, se reintegrará mañana a sus labores porque su pierna no se fracturó.



El director de Comunicaciones de Educación, Miguel Medina, dijo que Navarro se encontraba en su hogar porque fue una “ligera caída”.

Indica el periódico Listín Diario que el titular de Educación participó ayer en el tedeum realizado en conmemoración por el bicentenario del patricio Francisco del Rosario Sánchez.