Hasta tanto me demuestren lo contrario yo sigo creyendo que el licenciado Danilo Medina Sánchez, actual presidente constitucional de la República Dominicana, es un hombre honesto, no así la mayoría de sus funcionarios por cómo se han comportado en el desempeño de sus funciones…
Lo digo por las declaraciones que dio el jefe de Estado, Danilo Medina, la semana pasada cuando le cuestionaron sobre lo que dijo el delator judicial del caso de corrupción Odebrecht, Gilberto Silva, quien reveló que la empresa brasileña había financiado la campaña de Medina en el 2012 y la reelección del 2016 con dinero de sobornos a través de su asesor Joao Santana, según un periódico brasileño.
El mandatario Medina Sánchez no se da cuenta que lo que le está pasando en la coyuntura histórica que vive junto a la nación que dirige es la conjugación de varios factores y deudas que él, la repostulación y sus empleados tienen pendientes, la primera es la promesa que hizo en campaña de erradicar la corrupción e impunidad del país y no ha podido satisfacer las aspiraciones de los dominicanos de bien.
La segunda es que para Danilo Medina lograr su ratificación tuvo que asesinar moralmente y aplastar al presidente del PLD y expresidente de la República en tres ocasiones, “el encantador de serpientes”, Leonel Fernández, junto a él las bases del Partido de la Liberación Dominicana las cuales hicieron posible que Medina se colocara la banda presidencial en su pecho y que ahora le están cobrando…
Y la tercera es que los burócratas de su entorno como José Ramón Peralta, Rubén Bichara, Roberto Rodríguez Marchena y Gustavo Montalvo, creadores, coordinadores del sector externo y comunicacional de su proyecto político, mentores y guías de la reelección presidencial, no han cumplido con nadie, se esconden, no toman llamadas ni contestan mensajes, por lo que todo el que trabajó para hacer posible su asenso y permanencia en el poder que no se le ha permitido entrar al gobierno, ahora le están pasando facturas porque se sienten estafados y traicionados. Si Danilo Medina de manera personal no asume y resuelve esa situación, le pasará peor que en los actuales momentos… Que está nadando en el lodo de la reelección y Odebrecht.
Por el periodista Salvador Holguín/Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.