Una semana después haber entrado al libro de las frases más famosas en la historia de República Dominicana, el lanzador Dellin Betances admitió que dijo que lo que se dice que dijo, aunque con una pequeña variación.
Betances, un nativo de Nueva York, escogió jugar para el país de sus padres, República Dominicana, en lugar de Estados Unidos, en el Clásico Mundial de Béisbol que se celebra actualmente. Las reglas del campeonato permiten escoger a los jugadores el jugar con las selecciones de sus países de nacimiento, de sus padres o de residencia y/o nacionalidad adquiridas.
»Los dominicanos nacemos donde nos de la maldita gana», citaron a Betances decir antes del primer partido de República Dominicana, contra Canadá, la semana pasada en el Marlins Park de Miami. La frase corrió como pólvora en las redes sociales hasta convertirse en un slogan de los fanáticos quisqueyanos. El martes, en San Diego, algunos fanáticos y relacionados a la delegación de República Dominicana vistieron una camiseta con la famosa frase.
»Dije la frase, pero sin la mala palabra», dijo Betances en referencia a la palabra »maldita». »Le dije un par de cosas a un reportero, pero sin malas palabras», agregó el lanzador antes del primer partido de segunda ronda contra Puerto Rico.
»Me habían preguntado mucho y quería decirle que soy dominicano, que mi sangre es dominicana y que no importa donde nací», dijo Betances al periodista Enrique Rojas de ESPN .
Para muchos hijos de dominicanos que nacieron fuera de la isla, especialmente en Nueva York y Puerto Rico, el pasaporte norteamericano que reciben al nacer es apenas un mero trámite burocrático de conveniencia. Aunque hablen inglés como lengua materna y reciban los beneficios de ser ciudadanos del país más poderoso del mundo, en la práctica, la mayoría son tan dominicanos como los nacidos en República Dominicana.
»Los dominicanos nacemos donde nos da la gana», dijo Betances. »Es una forma de explicar, de alguna manera, lo que significa vivir en el país donde naciste, pero al mismo tiempo, tener el país de tus padres en tu casa todos los días. No estaba intentando ser malcriado cuando dije lo que dije», agregó.
Desde su creación en el 2006, el Clásico Mundial de Béisbol ha colocado en la difícil posición de tener que elegir camiseta a algunos grandes jugadores que comparten las nacionalidades dominicana y estadounidense. La joven estrella de los Orioles de Baltimore,Manny Machado, quien nació en Miami, imitó a Betances este año. Betances, de 28 años, y Machado, de 24, han participado en tres Juegos de Estrellas de Grandes Ligas.
La excepción fue el ex jonronero de los Yankees de Nueva York, Alex Rodríguez, quien escogió la selección de las barras y las estrellas hace 11 años. Fueron tan fuertes las críticas que recibió »A-Rod» en la isla, que en el 2009 optó por representar a Dominicana y hasta jugó en un partido de exhibición, antes de que una lesión de cadera lo mandara al quirófano y lo sacara del Clásico Mundial y el primer mes de la temporada regular de las ligas mayores.
»Para mí no fue difícil, yo crecí comiendo plátano y salami. Para mí y mi familia es un honor representar nuestro país», dijo Betances, quien nació en el vecindario Washington Heights de Manhattan, principal santuario de la numerosa comunidad dominicana de Nueva York. »Washington Heights es dominicano. Eso es un pueblo de República Dominicana», dijo Betances.
»Siempre tuve la decisión de jugar aquí si tenía la oportunidad. En el 2013, viendo los partidos me dije, si tengo la oportunidad voy a jugar con República Dominicana y estamos, contentos y alegres», dijo.
Betances, quien fue compañero de »A-Rod» en los Yankees en sus primeras cinco temporadas en Grandes Ligas, dijo que nunca habló con el retirado antesalista acerca de la decisión que debía tomar cuando recibió invitaciones de Estados Unidos y República Dominicana para el Clásico Mundial de este año.
»Nunca he tocado ese tema con él, pero hablé con Alex recientemente y nos está apoyando», dijo Betances.