La «llama verde», antorcha simbólica contra la impunidad por los sobornos que pagó la constructora brasileña Odebrecht en República Dominicana, arribó ayer a Santo Domingo.
El movimiento Marcha Verde, coalición de organizaciones que lucha contra la corrupción, organizó el extenso recorrido de la antorcha por las principales ciudades del país, que finalizó con una concentración en un parque de Santo Domingo.
El principal objetivo de Marcha Verde «es la recuperación del dinero robado mediante sobornos y sobrevaluaciones de obras, y la cancelación de los contratos» de la firma brasileña, dijo a la AFP Natalia Mármol, integrante de la coalición.
«En todas las provincias encontramos una señal clara de que se necesitan cambios y de que lo que estamos haciendo será definitivo para que se haga justicia», agregó.
Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora, admitió en diciembre pasado el pago de 788 millones de dólares a funcionarios para obtener contratos en 12 países, incluidos 92 millones en República Dominicana.
Hay denuncias, igualmente, de sobrevaluación de costos.
El caso ha salpicado hasta al presidente del Senado dominicano, Reinaldo Pared Pérez, quien el 16 de marzo negó tener vínculos con Odebrecht, al ser interrogado por la Procuraduría sobre el escándalo de sobornos de la constructora en varios países latinoamericanos.
El presidente Danilo Medina ha prometido que los involucrados en los sobornos serán sometidos a la justicia.
La Marcha Verde, que surgió tras la delación de Marcelo Odebrecht, logró la recolección de más de 300.000 firmas contra la impunidad y la corrupción, que entregó en febrero pasado al Palacio Nacional.
La coalición exige que se investigue al presidente y a los exmandatarios dominicanos Hipólito Mejía y Leonel Fernández.
