La historia de Andrew Rork Getty es una aterradora paradoja de los excesos y el cine de terror. El hombre recibió una enorme fortuna, herencia de la petrolera de su abuelo J. Paul Getty, y luego de su padre, Gordon Getty, la que lo ayudó a dirigir una terrorífica película.
Andrew estudió en dos universidades, sin terminar las carreras, antes de recibir una enorme herencia y convertirse en director de cine. Tenía 35 años cuando obtuvo el dinero y se embarcó en una profunda adicción a la metanfetamina, la que se convertiría en la inspiración de su film.
A raíz de su adicción, Andrew comenzó a sufrir terribles pesadillas que lo atormentaban cada noche. Es así como en 2002 recogió sus aterradores delirios nocturnos y decidió crear una película para mostrarle al mundo lo que sentía y veía al cerrar los ojos.
Una pesadilla hecha realidad
Así nació The Evil Within (llamada en un principio The Storyteller) –El mal dentro-, una película que cuenta la historia de un joven que habla con su propio reflejo en los espejos, el que se convierte en un demonio durante sus sueños y lo presiona para cometer terribles asesinatos.
Andrew decidió tomar todo el dinero heredado y dirigir su propia película, gastando cerca de 4 mil millones de pesos (chilenos) y tardando una década completa en su filmación debido a conflictos que tenía con el elenco.
En el largometraje, el millonario cineasta recurrió a los efectos especiales de los años 80 y protagonizó las perturbadoras escenas con personajes de animatronic, grabando gran parte de la película en su mansión en Los Ángeles (EEUU).
“El tenía sueños realmente potentes, retorcidos y enfermos”, dijo Ryan Readenour a People, un productor del largometraje que se hizo muy amigo de Getty. “Él decía que eran tan impactantes que no creía que provenían de su mente”, añade.
Para protagonizar la película, el millonario contrató a Frederick Koehler, y a los actores Sean Patrick Flanery, Dina Meyer, Kim Darby y Brianna Brown, rostros recurrentes de las historias de terror cinematográficas.
Entre ellos, para interpretar al ‘demonio’ de su cinta, eligió a Michael Berryman, un actor de cine de terror que padece displasia ectodérmica hipohidrótica, trastorno genético caracterizado por la malformación de estructuras ectodérmicas (piel, pelo, dientes y glándulas sudoríparas).
La filmación terminó en 2012 y Andrew, junto a los productores, comenzaron un extenso periodo de postproducción para armar la película.
De la drogadicción a la muerte
Andrew, con ayuda de un gran talento y una enorme fortuna, dedicó meses a cada escena, de manera que representaran tal cual sus sueños. Fiel al estilo del cine de terror de los ochentas, trabajó meticulosamente en cada escena.
“Lo que me atrajo de esta película, fue la manera tan cuidadosa en la que su director se aseguró de que todos y cada uno de los fotogramas fuesen perfectos, optando por utilizar efectos especiales de los de toda la vida”, dijo Lise Romanoff, de Vison Films.
Sin embargo, ni el dinero ni su brillante inteligencia lo salvaron de la muerte. A los 47 años, el millonario ya había invertido todo el dinero de su herencia en la película y las drogas, las que terminaron por acabar con su vida.
El 31 de marzo de 2015, en pleno periodo de postproducción de su largometraje, Andrew fue encontrado muerto en el piso del baño de su mansión en Hollywood Hills por su novia, Lanessa DeJonge.
Su asistente personal dijo a The Guardian que Getty se había quejado de dolor de estómago por dos meses antes del deceso.
Los informes médicos aseguraron que Andrew murió por una hemorragia digestiva por úlcera duodenal (intestino delgado) producto del uso de la metanfetamina y enfermedades del corazón relacionadas.
A pesar de la muerte del cerebro y corazón de la película, sus tres productores, Robert Hickey, Kent Van Vleet y Michael Lucer, terminaron “The Evil Within” (que se titula igual que un juego, pero no tiene relación) en 2017 y la estrenaron el pasado 26 de febrero en el festival de Fantasporto.
En tanto, Andrew Getty jamás pudo ver su película terminada.
Actualmente la película está disponible en Amazon, y sus 15 años de trabajo se resumieron en 1 hora y 38 minutos.
Revisa aquí el tráiler: