Santo Domingo. En cuanto a la producción de los Premios Soberano se refiere, en comparación con el año anterior se debe decir que Edilenia Tactuk tuvo ligeramente una mejor puesta en escena.

Entre los aspectos positivos a destacar es que se minimizaron los errores técnicos que causaron tantos estragos en la pasada entrega.



Con relación a los presentadores Pamela Sued y Francisco Vázquez hicieron su trabajo, pero en lo particular siendo que les faltó conexión con el público que estaba en el Teatro Nacional y con los que estaban detrás de sus televisores, hizo falta un poco de chispa en las rutinas, el guion y la motivación que estuvo por el suelo. En una oportunidad Francisco se perdió por más de 20 minutos y todos preguntaban si le había pasado algo, entiendo que pudieron haber dado mucho más.



Los musicales me parecieron monótonos, más de lo mismo y sin el sonido en vivo a excepción del momento en que se realizó el homenaje musical al Gran Soberano, Cuco Valoy.

Respetando la trayectoria de Juan Luis Guerra y Jhonny Ventura, pero hay que indicar que su participación con el tema “De Moca a París” pasó sin pena ni gloria.

Lo mismo ocurrió con Milly Quezada, que teniendo un repertorio tan amplio, utilizó el escenario para promover un tema nuevo, lo cual es válido, pero pudo haber sido mejor.

Qué decir del musical dedicado a Cuco Valoy, más bien parecía que se buscaba destacar la participación de Huey Dunbar.

Un punto luminoso, el cual valoré de manera positiva fue la participación de Vicente García, el mapping que se utilizó quedó bastante bueno, recreando pare de la canción con la presencia de una chica simulando estar sentada próximo a un arroyo.

Los artistas urbanos lograron despegar por un momento de sus asientos a las personalidades presentes en el Teatro Nacional. A pesar de que sus micrófonos estaban apagados lo hicieron bien, fue la conexión con la juventud que muchos esperaban. Destacándose Mark B y El Mayor.

La Coco Band, uno de los segmentos musicales más esperados de la noche no sé lo que pasó, pero lo vi como un baile más de esos que se montan en el salón La Fiesta del Hotel Jaragua.

Hay que destacar como otro punto a favor de la producción finalizó cerca de la media noche, no se extendió tanto.

Para una próxima entrega el o la productora de los premios debe tomar en cuenta que si un artista no está presente, no entreguen el premio durante la transmisión en vivo, fue desagradable ver algunos personajes con unos discursos paupérrimos.
Lo de Prince Royce no se dio y nadie dio una explicación.

Solo falta sentarse a esperar el rating para saber cómo estuvo la audiencia que a fin de cuentas determinan la suerte de quien produce el premio.