El Ministerio de Justicia ruso suspendió el jueves 23 de marzo la actividad de los testigos de Jehová en el país por considerarlos “extremistas”. El Tribunal Supremo decidirá la primera semana de abril si prohíben la práctica al culto en el territorio.
La Asociación Cristiana Testigos de Jehová de Chile mostró su indignación con la decisión y mantiene que “en todo el mundo se nos conoce por nuestras actividades pacíficas. Bajo ninguna circunstancia participaríamos en alguna acción que pudiera interpretarse de forma legítima como extremista o criminal”.
El portavoz de la comunidad en Rusia, Iván Belenko, explicó que los más de 170.000 seguidores que practican el culto en el país pueden sufrir graves consecuencias, ya que aplican con ellos la “Ley federal contra Actividades Extremistas” por considerar “que algunos de nuestros libros y discursos están en la lista de literatura extremista que existe acá”.
Los testigos de Jehová “podrían ser procesados simplemente por reunirse para adorar a Dios, leer la Biblia en grupo o hablar con sus vecinos acerca de sus creencias”, proclamó el colectivo en nuestro país.
Violación de Derechos Humanos
Esta decisión tiene un trasfondo que preocupa a las asociaciones que luchan por los Derechos Humanos, ya que en los últimos años el país intensificó las restricciones del derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica.
Según el último informe anual de Amnistía Internacional, en Rusia “continuó haciéndose un uso excesivo de la legislación contra el extremismo, hasta el punto de violar el derecho a la libertad de expresión. Según la ONG Centro SOVA, el 90% de las sentencias condenatorias dictadas fueron por publicar o difundir contenidos en redes sociales”.
El pasado 7 de julio, el país aprobó una serie de reformas de la legislación contra el extremismo conocidas como “paquete Yarovaya”. Una de ellas prohíbe cualquier tipo de actividad misionera fuera de las instituciones religiosas especialmente designadas para ello, por ejemplo.
El colectivo menciona un ejemplo ocurrido en marzo del año pasado cuando una caravana de campesinos se dirigía a Moscú para manifestarse contra el acaparamiento de tierras por empresas de explotación agrícola. Antes de llegar, fueron detenidos y posteriormente procesados, y alguno incluso permaneció privado de su libertad durante una semana.
Fuente: BioBioChile.cl